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Cifuentes gana la batalla "social" a los populistas

La intensa actividad de la Comunidad de Madrid contrasta con la parálisis del Ayuntamiento de Madrid, que sigue sin tomar medida alguna.

Parece como si la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se hubiese propuesto adelantar por la izquierda al Ayuntamiento de Ahora Madrid, y digo por la izquierda porque tradicionalmente los partidos de esa ideología se han colgado de forma mentirosa el cartel de "defensores de lo social".

Porque mientras al gobierno de Manuela Carmena se le llena la boca presentándose como el protector de los más necesitados y marginados de la sociedad, lo cierto es que apenas han presentado una medida concreta que va en esa dirección: la Oficina de Intermediación Hipotecaria, para tratar de buscar una "solución habitacional" para los desahuciados.

Es un bagaje que no puede competir con la cantidad de iniciativas presentadas por la presidenta regional en los tres meses que llevamos de legislatura.

El ejecutivo madrileño ha tomado la decisión en este tiempo de abrir los comedores escolares en verano para dar de comer a los niños que pudieran necesitar de este servicio, una medida que, dicho sea de paso, se demostró innecesaria por la escasa demanda que tuvo. También ha reducido el importe de las tasas universitarias, ha aprobado el Abono Transporte Joven a 20 euros ampliando la edad para su disfrute hasta los 26 años y otro de 10 euros para los parados de larga duración. Asímismo ha anunciado que dotará a los inmigrantes sin papeles de la misma atención sanitaria que al resto de los ciudadanos y también les permitirá acceder a los medicamentos pagando sólo el 40% de su importe. En noviembre llegará otra medida de índole social como el funcionamiento de los quirófanos por las tardes, lo que agilizará y reducirá las listas de espera en la sanidad pública madrileña. Y este martes ha decidido dar un paso adelante en la lucha contra lo que se ha dado en llamar "pobreza energética".

Cristina Cifuentes quiere que las principales empresas suministradoras de energía eviten cortar el suministro de luz y gas a las personas que por su situación no puedan pagar los correspondientes recibos. Una iniciativa que quiere que se ponga en marcha antes de que comiencen los rigores del invierno. Así que ya ven, al menos en materia social, Cifuentes golea por 8 a 1 a los populistas.

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