Maica Jiménez López, secretaria del presunto cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, se ha retractado de todo lo que dijo en una grabación en la que implicaba en la trama al presidente del Senado, Pío García Escudero, alegando: "Ese día me tomé tres o cuatro copas y me vine arriba".
Ese ha sido el principal argumento de la secretaria de Correa durante la media hora que ha durado su declaración como testigo ante el juez del caso Gürtel, José de la Mata, ante el que también ha declarado este martes como testigo Ana Garrido, funcionaria municipal de Boadilla del Monte (Madrid) y autora de la grabación.
Maica Jiménez ha explicado que ambas se conocieron a través de una tercera persona, un exconcejal del Ayuntamiento de Boadilla, porque las dos habían sido víctimas de acoso laboral en el trabajo (de hecho ella estuvo a punto de denunciar a Correa) y, cuando quedaron hace cuatro años, comenzaron a hablar de Gürtel, pero en ningún momento supo que la estaba grabando.
La existencia de esa grabación, en la que decía que García Escudero "estaba en el ajo", la conoció cuando Ana Garrido le comunicó que estaba en manos de la prensa, le confesó que le había grabado de forma subrepticia y le pidió perdón por ello, versión que este martes ha corroborado la propia Garrido ante el juez.