"El insólito empate en la CUP alarga el desgobierno catalán", dice El Mundo. "Después de 10 horas de debate, la asamblea concluyó con 1.515 votos a favor de la investidura de Artur Mas y 1.515 en contra". Estos chicos son la pera. ¿Pero es que no hay nadie que los contrate para algún espectáculo? ¿Y ahora? Pues ahora "la dirección decidirá el futuro del procés el próximo 2 de enero". Claro, claro, seguro que son los mismos que contaron los votos. Y mientras la alegre muchachada nos tomaba el pelo en un estadio de Sabadell, los socialistas, tan serios ellos y con caras largas se reunieron a ver qué hacían con Podemos. "Sánchez y los barones firman una tregua para no romper el PSOE". Dice el editorial que lo de las CUP "tiene tintes esperpénticos". Y que ve dos opciones, "que los catalanes tengan que volver a votar en marzo" o que "la CUP acepte a Mas u otro dirigente de Junts pel Sí como presidente". ¿Cuánto a que gana que apoyan a Mas? En cuanto a la reunión del PSOE, dice que "la sombra de la guerra abierta marcó la cita" pero, como siempre, la sangre no llegó al río y al final acordaron "plantear una oferta inaceptable" para Iglesias que "excluya expresamente la defensa del derecho a decidir". Bueno, ya veremos, que a la hora de llegar al PODER no hay nunca nada inaceptable para el PSOE ni para Podemos. Ya lo vimos en las municipales. El PSOE rompió su palabra y pactó con Podemos. Y Pablo Iglesias se olvidó de la casta, la casta, la casta... y pactó con el PSOE. Pero inasequible al desaliento, El Mundo llama a la puerta de la "responsabilidad" del PSOE para que pacte con el PP y Ciudadanos. Si es que son tan cándidos que enternecen.
El País dice que "Cataluña prolonga la agonía y la confusión a la espera de la CUP". Qué díver, dirán los cuperos, cómo lo estamos pasando. El editorial es un ruego, una súplica, una carta a los Reyes Magos. "Jubilen a Mas", por el amor de Dios. "La formación antisistema se mostró ayer incapaz de reentronizar o descabalgar al presidente" y Mas dando palmas con las orejas. "La decisión final la tomarán ahora unos cuantos dirigentes de la CUP en un consejo político escasamente regulado y de funcionamiento tan convencional como los de la política clásica". Adiós al poder del pueblo, que decidan los que mandan, pero que decida alguien. "Ya casi nada debería asombrar de lo que venga relacionado con el personaje de trayectoria más nimia, irresponsable y frívola de cuantos se han producido en Cataluña", dice muy cabreado con Mas. Y sólo ve una solución "para sacarla del embrollo, la parálisis y el creciente desprestigio acumulados": nuevas elecciones. Porfa, porfa, porfa, que "cuanto antes se jubile a Mas". Pero si está en plena forma. Se acaba de zampar a la CUP. Xavier Vidal Folch está aún más desesperado. "El candidato que seguirá arrastrándose por las aceras". "Todo esto sería muy gracioso, si no fuese para llorar". Venga, chicos, ánimo que todavía nos queda el día 2 y lo que venga para echarnos unas risas.
"Los antisistema prolongan la agonía de Mas", dice ABC. Ya, ya, agonía. Se ha cargado a su partido, se ha cargado Cataluña, al aguerrido Junqueras le ha convertido en un perrillo faldero y ahora ha hecho papilla a los irreductibles de la CUP. Terminator es un corderillo a su lado. Dice el editorial que ya da igual lo que pase, que "al margen de lo que suceda, el descrédito de Mas y su proceso es total e irreversible. La celebración de nuevas elecciones en marzo evidenciaría la derrota del líder de Convergencia y, muy posiblemente, el fin de su desnortada carrera política y su surrealista alianza con ERC. Pero su investidura mediante la propuesta que presentó Junts pel Sí sería, igualmente, el esperpento definitivo del proceso independentista impulsado por Mas (…) La asamblea de ayer escenificó el total sometimiento de los nacionalistas a los dictados de la CUP (…) La vergüenza de Mas continúa". Síííí, qué majos estos de las CUP, aunque al final le voten nos están dando unos buenos ratos...
La Razón dice que "la CUP se rompe y deja en el aire el futuro de Mas y de Cataluña". Y extiende la sombra de la sospecha. "1.515 vs 1.515". ¿Pucherazo? Noooo, qué va, cosas de los números que son así de caprichosos. El editorial dice que esto parece una "inocentada a Mas". Bueno, podía estar muerto y sigue vivo. "Lo de menos en todo este enojoso asunto es el paripé montado" por las CUP. "La única salida digna que le queda a Mas es renunciar a la presidencia de Cataluña y convocar nuevas elecciones". Ah, ¿pero es que Mas tiene dignidad? Pues la tiene bien escondida, desde luego. "Es probable que termine de torcer la voluntad de las bases de las CUP para mantenerle otros seis meses al frente del gobierno autonómico". Y luego venderá a su madre y lo que haga falta.
Dice La Razón que "el supuesto empate es imposible de creer" y que "solo faltó la mujer barbuda para completar el circo de tres pistas en que se ha convertido la política catalana". Toni Bolaño disfrutó de lo lindo. "El Día de los Inocentes: 1.515 contra 1.515".Si es que son unos maestros. "Ha sido como un gran thriller. Con todos sus ingredientes. Se captaba la atención, había emoción, los nervios se disparaban, risas, llantos. Lo tenía todo". Y "el final fue trepidante", "la moneda cayó de canto". Y además, no se lo pierdan: "La segunda parte del nuevo éxito de taquilla se estrenará el 2 de enero". Qué alegría me das, Bolaño, ¿dónde compro las entradas?
La Vanguardia dice que "la CUP prolonga otra semana la agonía sobre el futuro de Mas". Enric Juliana, el inspirador del pensamiento político catalán de Errejón, el cerebrín de Podemos, dice que "la capacidad de la actual política catalana para generar situaciones insólitas y asombrosas es inagotable". Y nos hace un adelanto de la segunda parte del thriller de Bolaño. "La CUP tiene diez diputados en el Parlament. Si cinco votasen a favor de la investidura y otro cinco en contra el candidato Mas seguiría estando en minoría". Hala, como mola. Y me han dicho por ahí que esta vez sí que van a sacar a la mujer barbuda. Yo no me lo pierdo.