El acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Ciudadanos, que ambas formaciones consideran vigente, rechaza explícitamente un referéndum independentista en Cataluña, lo que precisamente ha sido uno de los impedimentos para sumar a Podemos y sus confluencias al acuerdo. Por eso, los de Albert Rivera, por boca de su secretario de comunicación, Fernando de Páramo, le han dejado claro a Pedro Sánchez que esa es una linea que no podrá traspasar en su reunión de este martes con el presidente catalán, Carles Puigdemont. "Si Sánchez se sale de ese acuerdo y condiciones, Ciudadanos se levantará de la mesa, como ya habíamos dicho", ha afirmado el también diputado del partido centrista en el Parlamento regional.
El encuentro de Sánchez con Puigdemont no había sido comunicado previamente a Ciudadanos, pese a la unidad de acción negociadora que ambas formaciones escenificaron el pasado cinco de marzo, al día siguiente de la investidura fallida del líder socialista. Fuentes de Ciudadanos restan importancia a este hecho. En declaraciones a Libertad Digital, el propio De Páramo afirmó: "Nosotros no hablamos de la agenda personal de cada uno. No somos una coalición ni un mismo partido, cada uno lleva su agenda".
No es ningún secreto que Cataluña es uno de los eslabones más débiles de la entente entre socialistas y centristas, con posturas muy enconadas en esa comunidad. Sin ir más lejos, el PSC se alió la semana pasada con los independentistas en el Ayuntamiento de Gerona, un hecho al que Inés Arrimadas se refirió como "las contradicciones internas de los socialistas. Todavía tienen concejales que han votado para integrarse en la Asociación de Municipios por la Independencia. Lo que nos separa en Cataluña del PSC es mucho".
El PP reclama explicaciones
El Partido Popular se apresuró a aprovechar la brecha entre ambas formaciones. Javier Maroto dudó de la firmeza de Sánchez con respecto a la unidad de España, y se preguntó con sorna por qué Rivera no acompañará al líder socialista al encuentro con Puigdemont. "¿Se acuerdan ustedes que Sánchez decía que a todas las reuniones iría con Rivera? ¿Por qué no le lleva del brazo -a Barcelona-?", planteó el vicesecretario general, en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección.
Maroto puso mucho énfasis en recordar que el PSC ha firmado en 72 ayuntamientos su adhesión a la asociación de municipios por la independencia. Además, sacó a colación unas declaraciones de Nuria Parlón, número dos de los socialistas catalanes, expresándose abiertamente "a favor del derecho a decidir". Y, partiendo de esta base, intentó dejar en evidencia a Rivera y desquebrajar su pacto con Sánchez. "Ciudadanos debería dar una explicación", llegó a decir, toda vez hay cargos del PSC que siguen abogando por la ruptura y "no irá de la mano" de Sánchez al despacho con el presidente de la Generalidad. "El PSOE cada día dice una cosa distinta y hace una cosa distinta", hurgó en la herida una vez más.
A diferencia de Pablo Casado, el vicesecretario de sectorial siempre ha sido muy contundente en sus críticas a Ciudadanos. Y, en este sentido, va en línea con la estrategia dictada por el Comité de Dirección, según la cual a Rivera le acabará pasando factura su apoyo a Sánchez. "Hay mucha gente defraudada" con "para qué se ha utilizado su voto, sobre todo mucha gente joven", en palabras de María Dolores de Cospedal. Según los estrategas de Génova, la reunión con Puigdemont tampoco ayuda a Rivera: "Todas estas cosas le hacen daño, porque pierde votante de centro-derecha".
Mariano Rajoy aún no ha mantenido ningún contacto con el presidente de la Generalidad, según confirmó Soraya Sáenz de Santamaría el pasado viernes, al término del Consejo de Ministros. "Si quiere, que llame él", zanjan en Moncloa. Este martes, el Grupo Popular llevará al Pleno del Congreso y del Senado sendas proposiciones no de ley en defensa de la unidad de España y la soberanía nacional.