Albert Rivera se ha estrenado este martes en un pleno ordinario del Congreso como presidente del grupo de Ciudadanos, presentando una Proposición no de Ley sobre la defensa de la unidad de España que ha sido enmendada parcialmente por el PSOE y distinta de la que en el mismo sentido presenta el PP. Rivera ha recordado los tiempos en que los grupos nacionalistas condicionaban a través de pactos la gobernabilidad del país para asegurar que eso ha cambiado: "A partir de ahora los temas nacionales se tratan entre partidos nacionales" ha asegurado desde la tribuna de oradores de la cámara baja. El líder centrista ha explicado la motivación de la iniciativa por la amenaza secesionista de Junts Pel Sí "formado por dos grupos que están representados en esta cámara" a los que ha advertido que el hecho de que haya un Gobierno en funciones no significa que España no tenga un parlamento y que éste no vaya a actuar en defensa de la soberanía nacional.
El segundo mensaje del discurso de Rivera ha sido, en un tono fraternal, para la bancada del PP, a la que ha pedido que se sume a la reforma constitucional que la enmienda socialista introduce en la propuesta original de Ciudadanos. El líder centrista ha dicho que tarde o temprano habrá que actualizar la Carta magna del 78 y que para ello se puede aprovechar la mayoría de los partidos constitucionalistas que defienden la soberanía nacional. Eso sí, Rivera ha dejado claro que no se trata de modificar el texto constitucional "para contentar a Mas o a Junqueras" porque, ha asegurado, "no es el objeto de esta reforma contentar a los que nunca estarán contentos". Minutos antes, la portavoz del PP, Dolors Monserrat había pedido a socialistas y centristas "que no antepongan la reforma de la Constitución a la unidad de España". La diputada popular ha lamentado durante su discurso, el primero de un pleno ordinario en esta legislatura, que algunos la tachen de "catalana de segunda" por no ser independentista.
Una iniciativa que no es nueva
La iniciativa es similar a la que Ciudadanos impulsó en los parlamentos regionales después de las municipales y autonómicas de mayo pasado, que fue rechazada por el PSOE en algunos lugares, por ejemplo en la Asamblea de Madrid. Fuentes de Ciudadanos aseguran que aunque la PNL tiene carácter meramente declarativo, es muy importante ante el desafío secesionista del Gobierno catalán, con cuyo presidente, Carles Puigdemont, se ha reunido precisamente este martes el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Rivera, por tanto, tratará de ejercer de perfecto celestino entre populares y socialistas, como lo hizo para propiciar el acuerdo que hizo a Patxi López presidente del Congreso (y por el que Ciudadanos obtuvo dos representantes en al mesa) y como aún trata de hacerlo, aunque cada vez con menos esperanza, para propiciar un acuerdo de Gobierno entre PP, PSOE y Ciudadanos.