Tirando de números, es decir, dándole a probar su propia medicina, Albert Rivera ha contestado este lunes a Mariano Rajoy, que ha llegado a asegurar que el voto a Ciudadanos "no sirve de nada" en veinticinco provincias. El líder centrista ha trazado una hipótesis plausible sobre lo que hubiera ocurrido de haber logrado su candidatura en diciembre tan sólo un punto porcentual más de voto: "Con un 1% más en las elecciones del 20 de diciembre, Ciudadanos tendría hoy del orden de diez escaños más, y habría Gobierno. Por eso es tan importante dar un empujón a Ciudadanos, porque con más escaños y nuestra capacidad de cambiar las cosas y negociar acuerdos, podemos poner en marcha un Gobierno. Ahora bien: eso depende de los ciudadanos españoles".
En la misma línea argumental, para negar que el voto naranja no tenga utilidad, Rivera ha reivindicado lo ocurrido en varias comunidades autónomas y ayuntamientos después de las elecciones regionales y locales de 2015: "Hemos demostrado que el único partido capaz de llegar a acuerdos y poner en marcha gobiernos somos nosotros. Allí donde el PP está en minoría, si no llega a acuerdos con Ciudadanos, no habría Gobierno, y allí donde el PSOE ha ganado en minoría tampoco habría Gobierno".
Además, el candidato naranja ha presumido de los logros de dos de esos ejecutivos, el de Andalucía y el de Madrid: "Hemos logrado bajar el impuesto de sucesiones y el IRPF como nunca en treinta años, o se han ido Chaves y Griñán porque lo hemos pedido nosotros. En la Comunidad de Madrid hemos logrado que los quirófanos abran por las tardes o hemos conseguido que no se privatice la Sanidad. Eso en un año, y estando en minoría. Si somos más fuertes, lograremos más cambios".