Jaume Matas se ahorrará decenas de años de prisión. Con el visto bueno del fiscal Pedro Horrach, el jefe de Anticorrupción, Antonio Salinas, ha alcanzado un pacto con el expresidente balear a cambio de que confiese sus delitos y tire de la manta. Un testimonio que afectaría al puñado de causas en las que se encuentra inmerso el exdirigente popular y que podría salpicar a personajes importantes de la vida pública y empresarial.
Han sido más de dos años de conversaciones con la Fiscalía desde que Matas abandonase la cárcel de Segovia donde cumplía condena por beneficiarse de pelotazos en el caso Palma Arena.
Aunque hay asuntos excluidos de este pacto. Destacan el caso Nóos, juzgado y visto para sentencia, en el que Matas se enfrenta a cinco años de cárcel por delitos relacionados con la corrupción; o una de las causas más importantes en su contra. Se trata de la compra del famosos palacete de 500 metros cuadrados en pleno casco antiguo de Palma, valorado por Hacienda en 2.5 millones, que equipó pagando más de 210.000 euros a los proveedores con billetes de 500. En este litigio, destacado por los continuos cambios de criterio de la Fiscalía, Matas no admitirá que el dinero negro procedía de negocios irregulares sino de una antigua zapatería familiar.
Pese a que Anticorrupción no da credibilidad a la versión del expresidente autonómico, considera prácticamente imposible armar una acusación sólida, puesto que no saben qué empresarios y a cambio de qué contratos le pudieron entregar los fondos.
Casos en los que hablará
La mayoría de los procesos judiciales que avanzan contra Matas se zanjarán sin condenas a prisión. Como consecuencia, el expopular hablará en relación a adjudicaciones irregulares en el velódromo de Palma, la concesión del hospital público de Baleares. En relación a este último, estaría dispuesto a desarrollar ante el juez cómo se amañó la construcción a favor de OHL y que las instrucciones habrían nacido de la sede nacional del Partido Popular, por boca de Álvaro Lapuerta, el tesorero que precedió a Luis Bárcenas.
La Fiscalía sabe que Matas cometió una retahíla de delitos como prevaricación, malversación, falsedad o fraude y espera que su testimonio evidencie el marco de corrupción generalizada durante su mandato en el Gobierno de las Islas Baleares. Además, la esperanza de Horrach reside en conocer el nombre del alto cargo del PP que le pidió amañar el concurso del hospital Son Espases. En su día, Matas le advirtió: "Si lo digo, temblará el sistema".