La riqueza de las familias españolas ha comenzado a descender en este último año. Si las cifras apuntaban a una mejora que podía indicar que se salía, lentamente, de la crisis hasta 2015, los últimos datos facilitados por el Banco de España, apuntan a lo contrario. La caída proviene de los fondos de inversión, de pensiones, los créditos o la inversión directa. Esto ha supuesto una reducción del 2%. Pese a esto, los españoles han aumentado su inversión en activos como pueden ser los seguros u otros.
Según el estudio publicado por INVERCO, Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones, el descenso de la riqueza financiera neta de los españoles se ha situado en los 1.197.648 billones de euros al cierre de junio de 2016, cuyos datos ha dado a conocer ahora el Banco de España. En comparación con el mismo periodo de 2015, que se situaba en 1.228.268 billones de euros.
Las participaciones en el capital son las que han experimentado un mayor descenso (llegando a perder 2,6 puntos porcentuales). Del total de las deudas, la mayor parte corresponde a los préstamos pese a haberse visto reducidos (pasando de los 747.862 millones de euros en 2015 a los 730.526 de este año). En concreto, los préstamos que más acaparan la deuda son los de largo plazo (que alcanzan los 696.787 millones de euros del total. El resto son los que corresponden al corto plazo).
La riqueza inmobiliaria de las familias españolas ha experimentado una drástica reducción, alcanzando los 180 puntos porcentuales del Producto Interior Bruto (lo que supone 1,7 billones de euros de pérdida).
La otra cara de la moneda
El mismo informe indica que algunos de los activos financieros de los hogares españoles han aumentado en ese periodo de tiempo, concluyendo junio con 1,98 billones de euros.
En concreto, nos referimos a los depósitos transferibles (que han aumentado de 435.267 millones de euros a 473.506 millones), a la renta fija (que ha pasado de los 40.154 millones de euros a los 40.234 millones), a los seguros (que se han visto incrementados en 6.434 millones de euros) y a los denominados otros (que han registrado un importante aumento de más de 8.200 millones de euros).
En ese apartado de 'otros' se encuentran las conocidas como opciones binarias. Se trata de inversiones digitales de todo o nada en las que el inversor adquiere el derecho de cobrar una determinada cantidad de dinero si, al vencimiento establecido (que puede ser hasta de segundos) se cumple con la condición que se ha puesto (tanto de que suba, con las llamadas 'Call', como de que baje, con lo que se denomina 'Put') Es decir, se 'apuesta' porque un activo financiero determinado cierre al alza o a la baja. Al ser algo muy sencillo con una alta probabilidad de rentabilidad, es una opción que está teniendo una gran acogida.
Como es lógico muchas personas se muestran interesadas en este tipo de productos, pero las opciones binarias también tienen sus claves y para aquellos que no conozcan mucho el mercado, lo mejor es recurrir a portales especializados en los que ofrecen, además, una guía que detalla y explican todo para eliminar las dudas y tener más opciones de rentabilizar la inversión, como por ejemplo el conocido como Banc de Binary, empresa que está especializada, precisamente, en este tipo de opciones.