"Una estructura paralela", es lo que está organizando el equipo de Susana Díaz a lo largo y ancho de toda España. Una red de afines que, en provincias y comarcas, suma ya los 3.000 grupos de apoyo y cuyo objetivo es tejer alianzas, buscar la capilarización en el terreno. O dicho de otra formar: rastrear, peinar cada territorio en busca de contactos que servirán para recoger apoyos de cara a la siguiente batalla que se atisba en el horizonte socialista: la de los avales.
Una batalla crucial, cuentan los expertos de la baronesa andaluza a Libertad Digital, porque la proporción que se obtiene en esta recogida de firmas"suele cuadrar el resultado de las primarias". "Quien te avala, te vota", dicen fuentes del entorno andaluz que explican que así ocurrió en las primarias de 2014 que enfrentaron a Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias.
Claro que, entonces, se produjo una salvedad que esta vez –prometen estas fuentes– "no ocurrirá": que la tercera candidatura –entonces la de Pérez Tapias, hoy la de Patxi López–, recibió avales prestados de Andalucía para poder restarle votos a la segunda, entonces de Eduardo Madina. Las citadas fuentes del PSOE andaluz creen que López no tendrá problema en conseguir el 5% de avales fijados como barrera de entrada para formalizar candidatura.
Casi tres años después, con Madina ya en el equipo de Susana Díaz, la intención de la andaluza es arrasar en este primer asalto cuya recogida se producirá a la vuelta de Semana Santa, del 20 de abril al 4 de mayo. Ni un ápice de contención ni disimulo, y con un objetivo cuantificado: quieren sacar el doble de los avales que tuvo Pedro Sánchez en 2014 en Andalucía, 14.000 fueron entonces.
De esta forma, solo en el territorio de la baronesa, recibiría cerca de 30.000 avales. Y en toda España se fijan como mínimo un tercio de los afiliados del PSOE, no menos de 60.000 avales frente a los 44.000 de Sánchez hace tres años gracias al apoyo de Andalucía. De ahí la importancia de su estructura paralela: están peinando cada rincón y agrupación socialista, llamando uno a uno, "hasta que las cuentas salgan". Y aseguran que "van a salir".