El viejo sueño de la Europa de la Defensa comienza a tomar forma tras décadas de debates que no cristalizaron en nada. El impulso definitivo por el que apostaron de manera decidida el cuarteto formado por Alemania, Francia, Italia y España, y que trajo consigo la creación de la Cooperación Estructurada Permanente en Defensa (PESCO), ha empezado a andar este martes con la aprobación de los 17 primeros proyectos y la redacción de una hoja de ruta con los próximos movimientos.
Así lo han decidido los ministros de Defensa de los veinticinco países que durante el pasado mes de noviembre se comprometieron a iniciar los pasos necesarios para avanzar hacia la integración en materia de Defensa, incluyendo el desarrollo de capacidades militares conjuntas. Se han integrado todos los países de la Unión Europea salvo Dinamarca, Malta y el Reino Unido -que lleva décadas poniendo palos en las ruedas, aunque suavizó notablemente su posición tras el referéndum del Brexit-.
Para poder incorporarse a la PESCO, los países integrantes asumieron una veintena de compromisos vinculantes, entre los que se incluía el aumento del gasto en Defensa de manera "regular" y "en términos reales" objetivo de "con vistas a acercarse al 2% del total del gasto en defensa" -mismo porcentaje al que se han comprometido a llegar los países socios de la OTAN-, participar en más proyectos de desarrollo de capacidades conjuntos o aportar fuerzas para operaciones de la UE.
Dentro de la hora de ruta acordada durante el encuentro, los países se han responsabilizado a convocar los proyectos antes de principios del mes de mayo y a que antes del mes de junio haya ya una recomendación sobre los compromisos que se van a cumplir en los periodos temporales 2018-2020 y 2021-2025, estableciéndose diferentes indicadores para que se pueda comprobar el nivel de progreso de cada proyecto.
Habrá tres organismos (el Servicio Europeo de Acción Exterior, el Estado Mayor de la UE y la Agencia Europea de Defensa) que tendrán que analizarlos antes de noviembre para definir si realmente contribuyen al desarrollo de las capacidades prioritarias marcadas.
¿En qué proyectos participa España?
Las Fuerzas Armadas españolas participarán en 12 de los 17 proyectos que han sido aprobados. El principal compromiso se asume en la creación de un sistema de mando y control, que se encargará de planear las operaciones militares y el despliegue operativo de las fuerzas de la UE, y que estará liderado por nuestro país. También formará parte del proyecto del Núcleo de Operaciones de Respuesta a Crisis o de la creación de una Red de Centros Logísticos y apoyo a operaciones.
Los otros proyectos donde habrá presencia española son el de movilidad militar -prioritario para la OTAN, ya que actualmente hay muchas trabas burocráticas para mover fuerzas o equipos entre los diferentes países de la Unión Europea-, mando médico europeo, la creación del Centro de Competencias de Entrenamiento para misiones o la plataforma de intercambio de información sobre ciberamenazas.
También formará parte del proyecto de creación de equipos de respuesta rápida y garantizar la asistencia mutua en caso de ciberataques, del plan de mejora de la eficiencia energética, del proyecto de vigilancia marítima y protección de puertos, del plan de despliegue de capacidades militares en repuesta a desastres y de otro destinado a mejorar la vigilancia marítima.
Las relaciones UE-OTAN y la industria
La ministra de Defensa española, María Dolores de Cospedal, ha calificado como "muy importante" el paso que se ha dado en el avance de la Cooperación Estructurada Permanente y ha mantenido que el desarrollo de la misma es totalmente complatible con la OTAN. "Está fuera de toda discusión", ha insistido, tras lo que ha avanzado que en la próxima cumbre de la OTAN se dará un nuevo impulso a las relaciones ya existentes entre la Alianza y la Unión Europea.
También ha señalado el importante papel que va a jugar el Fondo Europeo de Defensa para el desarrollo de la industria europea de defensa y, particularmente, para la industria de defensa española, de la que ha destacado los últimos avances tecnológicos conseguidos, la creación de puestos de trabajo de alta cualificación y la participación en proyectos tecnológicos de primera dimensión.