Pocos días antes de que Angela Merkel visite a Pedro Sánchez en la finca de Las Marismillas, en Doñana, ha trascendido un acuerdo firmado entre ambos gobiernos sobre inmigración: España aceptará la devolución de inmigrantes que se encuentren en Alemania pero que entraron a la UE por nuestro país.
Así lo ha confirmado una portavoz del Ministerio del Interior en Berlín, según informa Europa Press. Afectará a las personas que han sido detenidas en la frontera alemana y de cuyas solicitudes de asilo se debe encargar España, ha explicado la portavoz, Eleonore Petermann.
El presidente del Gobierno ya anunció su disposición a acoger a estos inmigrantes durante una reunión con Merkel, el pasado mes de junio en Bruselas. El acuerdo, según fuentes de Moncloa, permitirá la devolución a España de cerca de un centenar al año. Según el Gobierno alemán, el acuerdo se alcanzó el pasado 6 de agosto, entrará en vigor el 11 y los inmigrantes afectados serán enviados a España en un plazo de 48 horas.
Además, no prevé contraprestaciones por parte de Alemania, probablemente, según han reflejado medios alemanes, porque España considera que el número de migrantes que serán devueltos es muy limitado.
La prensa alemana ha hablado en los últimos días del aumento de la presión migratoria en las costas españolas y de la política de Sánchez. Así, el diario Handelsblatt se preguntaba si España iba a convertirse en la nueva Italia y se hacía eco de las palabras del ministerio del Interior prometiendo más controles si estos inmigrantes decidían pasar a Francia rumbo a su país.
Alemania también negocia pactos sobre devolución de inmigrantes con Grecia e Italia, en el marco del acuerdo de coalición sobre política migratoria. El tema de la inmigración continúa siendo un asunto candente en Alemania, un país que desde 2015 ha registrado la llegada de casi 1,5 millones de solicitantes de asilo, y se ha convertido en el principal punto de fricción dentro de la alianza conservadora de la canciller Angela Merkel.