La Tertulia Política de La Sexta denunció los oscuros tejemanejes de la ministra Montón, felizmente dimitida, en torno a la autoría de un sonrojante trabajo final en un Máster ridículo sobre ideología de género, cuya sola existencia explica por qué la universidad pública española es una onerosa vergüenza mundial.
Dimitida la ministra, Ferrerras sacaba pecho en su programa a cuenta de la pieza cobrada blasonando de que La Sexta denuncia la corrupción, incluso cuando proviene de las filas de la izquierda (que ya es decir). El director de informativos de la cadena de progreso no podía dejar pasar la ocasión de ajustar cuentas con Celia Villalobos, que tras el triunfo de la moción de Censura que desalojó a Rajoy del Gobierno apostó con Ana Pastor a que su cadena no se ocuparía de la corrupción socialista ni un cinco por ciento de lo que ha dedicado al PP.
Sin embargo, con la dimisión de Montón, según Ferreras gracias a las informaciones de La Sexta, la cadena de Roures demostraría su carácter eminente de servicio público al denunciar los chanchullos de los políticos de todos los partidos.
"Esto es una demostración más de que informamos de lo que tenemos que informar, caiga quien caiga" –explicaba Ferreras–, que a renglón seguido añadió "a ver si Celia Villalobos se entera ahora". Por el momento no hay constancia de que la dicharachera política malagueña haya acusado recibo del rapapolvos ferreril.