Las corcentinas empezarán a desaparecer de los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla en un "breve periodo de tiempo". Fue uno de las primeros anuncios que realizó Fernando Grande Marlaska tras tomar posesión de su cargo en el Ministerio del Interior y, siete meses después de que aquello sucediera, parece que la decisión ha cristalizado. Y es que así lo ha anunciado él mismo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes.
La retirada de las mismas se encuentra dentro de un plan de 850 millones de euros para reformar y mejorar las infraestructuras de seguridad del Estado en los próximos siete años. En los que no sólo se incluye los perímetros fronterizos de las ciudades autónomas, sino también los pasos fronterizos de El Tarajal (Ceuta) y Beni Enzar (Melilla), varias comisarías de Policía Nacional, cuarteles de la Guardia Civil y algún centro penitenciario.
La modernización del vallado fronterizo se realizará en dos fases. En la primera, que según ha explicado el propio Marlaska se realizará en un "corto periodo de tiempo", se eliminarán las concertinas de las "zonas más vulnerables", es decir, precisamente aquellas que por su orografía o por otras circunstancias concentran el mayor número de saltos por parte de los inmigrantes ilegales que intentan llegar a España.
El ministro no ha concretado qué elementos no lesivos sustituirán a las concertinas, simplemente se ha limitado a decir que se instalarán "nuevas vallas y medios más seguros, pero sin medios cruentos". Ni un sólo detalle más de cómo va a ser ese nuevo vallado fronterizo ni del famoso informe que estaba "absolutamente avanzado" el pasado mes de octubre y en el que se recogían tres posibilidades para sustituir el actual modelo con valla con concertinas.
Sí ha avanzado que el plan también supondrá la mejora de los sistemas de circuito cerrado de televisión (CCTV) que actualmente están en funcionamiento en ambos perímetros fronterizos. En el caso de Ceuta, se cambiará completamente el sistema CCTV por uno nuevo. En el de Melilla, se ampliará el sistema actual y se mejorará la fibra óptica.
El actual vallado fronterizo de Ceuta y Melilla fue construido en el año 1988 y se le hizo una importante reforma estructural en el año 2005. Desde entonces, los diferentes gobiernos únicamente han ido realizando obras puntuales para parchear la infraestructura.
En cuanto a los puestos fronterizos, está previsto que en el El Tarajal se realiza un reforma integral del mismo. En el de Beni Enzar está previsto solo la instalación del sistema de frontera inteligente que ya está en funcionamiento en la otra ciudad autónoma. En ambos, se instalará también un sistema de reconocimiento facial.