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Festival de zascas y divorcio total entre La Sexta y Pablo Iglesias

Ana Pastor y Pablo Iglesias se enzarzaron en una discusión a cuenta de las acusaciones del líder podemita a los medios.

Ana Pastor y Pablo Iglesias se enzarzaron en una discusión a cuenta de las acusaciones del líder podemita a los medios.
Ana Pastor y Pablo Iglesias en una foto de archivo. | laSexta

El movimiento ultraizquierdista liderado por los marqueses de Galapagar no solo tiene graves disensiones internas, fruto de la afición de la parejita a degollar a cualquiera que ose aspirar al puesto del señor marqués. Desde hace unas semanas, las grietas son también bien visibles en el conglomerado de medios que ha trabajado durante años para convertir a Podemos en una alternativa política muy real. El caso más significativo es el de Atresmedia y, particularmente, de La Sexta, el canal dedicado durante años a convertir a los líderes podemitas en el principal referente de la actualidad.

El divorcio ya se rumiaba desde hace unas semanas, cuando los de Podemos denunciaron que en La Sexta había ventanas de varios minutos consecutivos a lo largo del día en que no aparecía ningún líder morado impartiendo doctrina. Tenían razón. Eso con Soraya no pasaba, pero los tiempos cambian, también en política, y no siempre para mejor.

La puntilla a este curiosísimo idilio (un medio de multimillonarios, entregado a un partido que lo expropiaría si llegara al poder) se la dio García Ferreras la pasada semana, cuando osó comparar a Podemos con Vox. Ahí se rompió el amor y saltó por los aires una relación muy fecunda, gestada durante años para hacer de un puñado de botarates sectarios los árbitros de la política nacional.

Pero el divorcio (además, exprés) tuvo lugar anoche, durante la entrevista que Ana Pastor le asestó a Pablo Iglesias como es tradicional. Ambos se enzarzaron en una discusión a cuenta de las acusaciones del líder podemita de que los medios de comunicación están conjurados para encumbrar a Eduardo Inda y hundir al movimiento chavista-iraní. Ana Pastor no solo aceptó el envite sino que (buena es ella) lo dobló, al recordar a Iglesias que él mismo ha presionado a muchos periodistas, tal y como recoge un exdirector de El Mundo en su último libro, que ella ha leído y el líder podemita, no ¡JA!

Pablo Iglesias, cuya soberbia es tan ciclópea como injustificada, se quedó sin palabras, pero la cosa no acabó ahí. Pastor le afeó en cuatro ocasiones, cuatro, que Podemos esté dispuesto a gobernar con el PSOE, a pesar de que es el partido que mantiene las cloacas del Estado dirigidas contra Iglesias, como él mismo acababa de denunciar. Nuevo sofoco del marqués, que a partir de ese momento vio por sí mismo que La Sexta ya no es más de Podemos. Se acabó. El divorcio se consumó. La ruptura es total. Será que los dueños de Atresmedia están bastante seguros de que el bofetón de los podemoides el próximo 28 de abril va a ser monumental.

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