A menos de cuarenta y ocho horas para que termine la campaña electoral, la guerra entre PP y Ciudadanos por la hegemonía del centroderecha, disputa en la que también entra Vox, se ha desatado definitivamente tras el fichaje del expresidente de la Comunidad de Madrid, Angel Garrido, quien formará parte de la candidatura naranja en la autonomía madrileña.
Garrido debutaba este jueves como dirigente naranja asistiendo a un desayuno informativo de Albert Rivera organizado por Nueva Economía Fórum en el Hotel Palace de Madrid, donde el ya antiguo dirigente popular era el centro de todas las miradas. Rivera volvía a darle las "gracias" ya que, decía, "lo fácil, a veces, es acomodarse, y no creer en unos valores ni en un proyecto, y lo difícil pero lo correcto es creer en esos valores y defenderlos igual allí donde haga falta".
A la salida del evento, Garrido atendía extensamente a los medios junto a su nuevo jefe, el líder regional de Ciudadanos, Ignacio Aguado. Ambos evitaban desvelar quién llamó primero, aunque fuentes de Ciudadanos deslizan en las últimas horas que fue Garrido quien pidió incorporarse al proyecto naranja, cambiando el cuarto puesto de la lista europea del PP por el decimotercero de la candidatura naranja a la Asamblea de Madrid.
"Casado es una gran persona"
Garrido desvelaba que había enviado un mensaje, aún sin respuesta, a Pablo Casado y que no había hablado con la candidata popular en Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aunque se mostraba conciliador con ambos, calificando a su antiguo jefe de filas de "gran político y gran persona". Un tono muy distinto del que empleaba para contestar a los ataques del secretario General del PP, Teodoro García Egea, quien tildaba a Ciudadanos de partido que atrae a tránsfugas y a "políticos sin principios".
Garrido minusvaloraba al numero dos del primer partido de la oposición. "Le recomiendo que aprenda un poco, que coja experiencia" afirmaba, señalando que "a quien le deja mal es a él" en referencia a sus ataques a Ciudadanos.
Poco antes, García Egea lo había acusado en Twitter de no tener palabra y tirando de sarcasmo afirmaba que Garrido es "el candidato perfecto para Ciudadanos: los días pares a Génova –la sede central del PP, en la que Garrido estuvo esta misma semana– y los impares a Ciudadanos".
Tanto Garrido como Rivera arremetían contra el PP por sus críticas a la política de fichajes de Ciudadanos. El líder naranja instaba a los populares, y también a los socialistas, a preguntarse "qué han hecho mal" para que varios dirigentes abandonen su proyecto y quieran estar en un "proyecto liberal y centrista como Ciudadanos" algo que en el caso de los populares Rivera atribuía a un "giro ultraconservador" que habría dejado a los liberales "sin espacio".