"Se hará en las próximas semanas". Fuentes jurídicas dan por hecho a Libertad Digital que el pacto para la renovación del Consejo General del Poder Judicial entre el PSOE y el Partido Popular está cada vez más cerca. Incluso, apuntan, se podría producir "antes o durante las vacaciones navideñas", para que este asunto no provoque una oleada de reacciones y quede opacado. Fuentes del Gobierno ponen encima de la mesa una fecha concreta para anunciar la renovación del CGPJ, "antes del puente de la Constitución del 6 de diciembre".
El pasado agosto, el acuerdo entre el PP y el PSOE —que el Gobierno ya daba prácticamente por hecho— se frustró después de que Cayetana Álvarez de Toledo mostrara su disconformidad con el pacto en su discurso de despedida como portavoz y tras los ataques de miembros del Gobierno de Podemos al Rey Juan Carlos.
De las vacaciones estivales a las navideñas, la renovación del Consejo General del Poder Judicial vuelve a la primera línea de la política. Desde el Gobierno, el ministro del ramo, Juan Carlos Campo, confirmó a finales de octubre que las conversaciones con el responsable de Justicia del PP, Enrique López, estaban activas y mostró una "razonable esperanza" en que prosperasen.
Desde el PP no descartan que esta vez la renovación salga adelante. Eso sí, insisten en que se tienen que cumplir sus tres condiciones. La primera, y que tendrá más simbolismo, es que Sánchez retiré la reforma del PSOE-Podemos contra la independencia judicial presentada por Adriana Lastra y por Pablo Echenique. En el momento en el que esto se produzca, para los populares sería una señal inequívoca de que el pacto está cerca de cerrarse.
En segundo lugar, el PSOE se tendría que comprometer con el PP para iniciar el proceso de "despolitización en la elección del CGPJ y la Fiscalía". Los populares presentaron hace unas semanas una proposición de ley para que los jueces elijan la mayoría de los vocales del Consejo General del Poder Judicial. Eso sí, esta reforma se implementaría en el próximo proceso de elección. Para el actual, el PP reclama el acuerdo entre los partidos políticos para "no proponer como juristas a expolíticos".
Y como tercera condición del PP está la de excluir a Podemos del proceso. Aquí los populares necesitarían un "gesto" del Ejecutivo para dejar claro que los de Pablo Iglesias están fuera, aunque después los socialistas tienen su cuota.
El plan de agosto, que si nada cambia se mantendrá, fija que el Gobierno, a través del PSOE, sería el encargado de elegir a diez vocales del CGPJ, mientras que el Partido Popular propondría a los otros diez vocales. El presidente del órgano y del Tribunal Supremo tendría que ser una figura de consenso.