Desde que el pasado 21 de julio de 2018, Pablo Casado fuera elegido nuevo presidente del Partido Popular, una de sus obsesiones ha sido realizar la renovación territorial de su formación. En los últimos meses, el PP ha iniciado ese proceso, encabezado por Teodoro García Egea, en el que ha apartado a muchos de los dirigentes que formaban parte de las cúpulas autonómicas sustituyéndoles por cargos de la confianza de Génova.
Hasta ahora, la mayoría de los congresos autonómicos, una treintena, han concluido con la elección de un presidente visto con buenos ojos desde la cúpula nacional. La mayoría, en "listas de unidad". Algunos de esos congresos, eso sí, no han estado exentos de polémica. Fue el caso de Sevilla, donde Juanma Moreno, presidente de la Junta, apostó por un candidato diferente al de Casado. Finalmente, venció la opción favorita de Madrid, Virginia Pérez.
Congresos en el verano
Durante el verano, la idea del PP es continuar con estos cambios en los congresos regionales. En la Comunidad Valenciana, no ha habido sorpresas ya que Isabel Bonig, a la que Génova invitó a marcharse, será sustituida por Carlos Mazón, candidato favorito de Génova.
En julio, se celebrará también el congreso de las Islas Baleares. Marga Prohens, diputada de la confianza de Pablo Casado, será la que releve en su puesto a Biel Company.
En Galicia, en cambio, ha sido Alberto Núñez Feijóo el que ha decidido que su cónclave también sea ese mes, los días 16 y 17 de julio. A pesar de que Génova quería que fuese después de verano, el líder gallego ha impuesto su voluntad y, salvo sorpresa mayúscula, será reelegido en la fecha que él ha elegido.
Los congresos de Extremadura, Cantabria y La Rioja se celebrarán a partir de septiembre. Peligran en su actual puesto líderes como María José Sáenz de Buruaga, presidenta del PP de Cantabria. Por su parte, se espera que José Ignacio Ceniceros, presidente de los populares de La Rioja, abandone también su cargo.
La figura de José Antonio Monago, líder del PP de Extremadura, también está en el aire. El expresidente de la Junta asegura en público sentirse "respaldado" aunque desde su entorno no descartan la posibilidad de que Génova quiera "una cara nueva". "Pero aún no hay que darle por muerto", aseguran fuentes populares.
El último, la Comunidad de Madrid
Y el último será el de la Comunidad de Madrid. Es precisamente en la CAM donde se han frenado los planes de Génova de "control total" a nivel territorial, explican desde su entorno. El objetivo inicial de los de Casado era que Isabel Díaz Ayuso no "concentrase poder" convirtiéndose también en presidenta del PP de la región.
A principios de año, miembros de la cúpula nacional empezaron a difundir la idea de una "tercera vía" en la que Ana Camins, actual secretaria general del PP madrileño, sería su candidata a líder autonómica.
Pero los comicios del 4 de mayo, en los que Díaz Ayuso arrasó, logrando más votos y escaños que toda la izquierda junta, hicieron que cambiasen los planes de Génova. A pesar de sus reticencias iniciales, la cúpula del PP ha tenido que reconocer esta semana que no dejar a la presidenta de la CAM liderar el PP madrileño sería "nadar contracorriente".
De ahí que esta semana, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, cambiase su discurso y verbalizase por primera vez su apoyo a Ayuso. "Si yo tuviera que votar, mi total apoyo a Isabel Díaz Ayuso, que es una persona que ha demostrado que trabajar con firmeza, determinación y hacer frente a los problemas reales de la gente ha sido su santo y seña", aseguró el número dos del PP en una entrevista en TVE.
Así las cosas, el congreso del PP en la Comunidad de Madrid no se celebrará hasta que los populares no terminen el resto de procesos autonómicos y regionales de renovación interna. Como pronto, esperan que se realice a finales de este año o principios del próximo 2022.