Los técnicos de la consejería de Enseñanza de la Generalidad consideran que "no se debe incurrir en enfoques exclusivamente academicistas" para confeccionar los contenidos de asignaturas de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) como Historia, Lengua, tanto catalana como castellana, o Latín. Y para evitar tales enfoques, nada mejor que borrar de un plumazo a España, eludir a los Reyes Católicos, esquivar la Revolución Francesa y pasar por alto las guerras mundiales, hechos todos ellos que podrían despistar al alumno de lo verdaderamente importante para los nacionalistas catalanes, las "identidades", la "resistencia a la opresión" o "la emancipación nacional".
Según desvela El Mundo, el borrador del decreto catalán de Ordenación de las Enseñanzas de la Educación Básica y sus seis anexos forman un cuerpo doctrinal cuyo propósito es convertir a los alumnos en activistas del género, la diversidad, la "memoria democrática" y el ecologismo. Los contenidos tradicionales son lo de menos, más que estudiar hechos hay que "tomar conciencia" de que el catalán es la única lengua vehicular, de que España no existe, de que hay una identidad catalana y otra europea forjadas en la civilización latina. Y así hasta con las matemáticas, plenas de sentido "socioemocional".
El borrador apunta que Ciencias Sociales, Geografía e Historia serán una sola materia en la Enseñanza Secundaria Obligatoria en la ESO cuyos contenidos serán decididos por los centros. La asignatura se dividirá en tres bloques: Retos del Mundo Actual; Compromiso Cívico Local y Global y Sociedades y Territorios. El texto que elabora la Generalidad dice entre otras cosas que "el alumno necesita experiencias formativas que le permitan construir su identidad", que hay que "desarrollar un pensamiento que contribuya a la construcción de la identidad individual y colectiva" y que el aprendizaje tiene que estar orientado hacia "problemas sociales relevantes".
Ahí es donde entran, por ejemplo, "el reconocimiento de la resistencia a la opresión como un derecho fundamental de los pueblos", la "reflexión sobre la construcción de las identidades a partir de la herencia cultural y de los procesos históricos vividos en una comunidad y en un territorio", "la identificación de las luchas y movimientos sociales y de emancipación nacional" y la "interpretación de los procesos de evolución e involución y los retos pendientes de la actual democracia".
El catalán, única lengua vehicular
En materia lingüística, el tratamiento es similar. En Primaria y en la ESO se junta en una misma área catalán, español y lenguas extranjeras y se dicta que el catalán es la única lengua vehicular de aprendizaje, a pesar de las resoluciones judiciales que también otorgan al español esa condición. "Es deseable que los alumnos y alumnas sean conscientes de la pertenencia a la comunidad lingüística y cultural catalana y muestren interés por el uso de esta lengua", reza el proyecto de la Generalidad, que abunda en el apartado relativo a la ESO que "el catalán es la lengua vehicular de los centros educativos de Cataluña, por lo que es necesario hacer emerger en el alumnado la conciencia de pertenencia lingüística y potenciar su uso".
El objetivo es "poner las propias prácticas comunicativas al servicio de la convivencia democrática, la resolución dialogada de conflictos y la igualdad de derechos, utilizando un lenguaje no discriminatorio y desterrando los abusos de poder a través de la palabra para favorecer un uso eficaz, ético y democrático del lenguaje".
De Roma a Barcelona
En cuanto al latín, de lo que se trata, según la Generalidad es de "valorar y argumentar el papel de la civilización latina en el origen de la identidad catalana y europea" y se insta a una "toma de conciencia de la importancia de aspectos geográficos, históricos, culturales, políticos y lingüísticos de la civilización latina para la comprensión de la noción actual de Europa en general y para la configuración de Cataluña como un país en particular".
En materia de Valores, que es la nueva Educación para la Ciudadanía, se incluyen apartados como "ecofeminismo", "economía azul", "economía circular" y "análisis del conflicto entre moralidad y legalidad"