
El presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, ha asegurado que si la presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, fuera de su partido, ERC, "se pondría la institución por delante y se la apartaría" del cargo. Borràs, que también preside Junts per Catalunya (JxCat) se niega a dimitir o a cesar temporalmente en sus funciones a pesar de que está a la espera de juicio oral por los delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad documental por fraccionar contratos para un amigo cuando presidía la Institución de las Letras Catalanas (ILC).
Según Aragonès, en ERC "se defendería su inocencia y si el juicio se resolviera de manera favorable sería restituida en sus responsabilidades". En relación a los delitos que se imputan a Borràs, Aragonès ha evitado pronunciar el término "corrupción", pero ha asegurado que no tienen nada que ver con el denominado Procés y el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
En opinión de Aragonès, el reglamento del Parlament no obliga a Borràs a dimitir sino que alude a una "suspensión" de sus derechos. En concreto, en el punto 25.4 de las normas parlamentarias se afirma: "En los casos en que la acusación sea por delitos vinculados a la corrupción, la Mesa del Parlamento, una vez sea firme el auto de apertura del juicio oral y tenga conocimiento del mismo, debe acordar la suspensión de los derechos y deberes parlamentarios de forma inmediata. Si se plantean dudas sobre el tipo de delito o sobre el régimen de incompatibilidades aplicable a lo largo de la suspensión, es necesario el dictamen de la Comisión del Estatuto de los Diputados".
A pesar de la fuerte resistencia de Borràs a aplicarse su propio reglamento, Aragonès ha dejado la puerta abierta a una posible rectificación al afirmar que todavía no se ha fijado la fecha para el juicio a Laura Borràs en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y que aún hay tiempo para que ella y su partido cambien de opinión. El presidente de la Generalidad catalana ha hecho estas declaraciones en Onda Cero.
Aragonès prohíbe los móviles en sus reuniones
Otro medio, el digital independentista El nacional, ha revelado que Aragonès ha prohibido a los miembros de su gobierno que accedan a las reuniones del "consejo ejecutivo" con sus teléfonos móviles. El presidente autonómico pretende así evitar el espionaje con el programa Pegasus, que no sólo accede al contenido sino que puede activar el micro y la cámara de los celulares y también filtraciones.


