
Irene Montero no tiene límites presupuestarios. Ni aunque toda España se tenga que apretar el cinturón. Podemos ya ha comunicado al PSOE y a su propio Gobierno que quiere más dinero para "proteger a las mujeres". Un aumento que lleva cifra y supuesto título presupuestario: 70 millones más para "inversión en políticas de lucha contra las violencias machistas".
El presupuesto del Ministerio de Igualdad del actual año 2022 ya tuvo su correspondiente empujón: superó por primera vez los 500 millones. Y, de ellos, 285 han ido destinados, teóricamente, al mismo título presupuestario: "Lucha contra todas las violencias machistas".
Desde Podemos no dudaron en celebrar el mimo del Gobierno hacia el departamento de Irene Montero. "La apuesta por la igualdad del Gobierno de coalición es firme", señalaron. Y, efectivamente, en un momento de crisis, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no dudó en regar con más millones este área. En total 525 millones de euros. Esa fue la cantidad asignada al Ministerio de Igualdad como presupuesto para el presente año 2022. La subida fue considerable: un 14,4% más que el año previo. Y ahora sumará otros 70 millones.
El Gobierno, "además, reafirma el compromiso en la lucha contra todas las violencias machistas destinando 56 millones de euros más que el año pasado en planes y programas contra las violencias machistas, hasta alcanzar los 285 millones de euros, es decir un 25% más y un 54% del total", señaló en su momento el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y ahora, irán destinados otros 70 millones más. El incremento porcentual del presupuesto de 2022 del Ministerio de Igualdad fue cinco veces superior al auge medio del presupuesto total. Toda una distinción. Y en 2023 tiene pinta de que no andará lejos el trato privilegiado.
Y todo ello, mientras los resultados no avalan la labor del Ministerio de Interior: los datos de su propio departamento incluidos en el Balance semestral de Criminalidad de 2022 recogen un aumento significativamente de la delincuencia con respeto al año anterior. El dato más representativo es el de infracciones contra la libertad e indemnidad sexual, que recoge los delitos de agresión y abuso sexual, prostitución y explotación sexual principalmente. Y lo cierto es que en el primer semestre esta categoría de crímenes han pasado de sumar 7.885 entre enero y junio de 2021 a acumular un total de 9.389 en los seis primeros meses de 2022. Nada menos que un 19,1% más.
Los delitos de agresión sexual con penetración, en concreto, han registrado una escalada de un 26,8% respecto al mismo periodo de 2021: registran una cifra total en estos momentos de 1.211 casos a nivel nacional. Y el resto de delitos de este categoría tampoco crecen con mesura: escalan un 18% y aglutinan 8.178 casos.
La versión del Ministerio habla de "las activas políticas de concienciación social que han provocado una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, reduciendo de esta forma los niveles de infradenuncia que pueden existir en estos tipos penales". Pero lo cierto es que la estadística está ahí. Y que el presupuesto no deja de crecer mientras los datos no avalan la utilidad de unas partidas que permitirían un potente aumento de las plantillas policiales destinadas a la prevención y persecución de la criminalidad.



