El presidente de la Generalidad, el republicano Pere Aragonès, ya ha confeccionado su nuevo gobierno. La salida de Junts per Catalunya (JxCat) no ha servido para reducir el número de consejerías sino para dar entrada a viejas glorias del PSC, de la versión catalana de Podemos, de la antigua Convergencia y a Meritxell Serret, exconsejera del gobierno de Puigdemont que tras una breve estancia en el extranjero se puso a disposición de la justicia y fue condenada a una inhabilitación que ya habría cumplido.
El nombre más conocido es el de Joaquim Nadal, exalcalde socialista de Gerona y uno de los dirigentes más sobresalientes del viejo PSC. Nadal se fue del partido al principio del Procés, cuando el PSC enterró el "derecho a decidir" que defendió hasta 2012. Nadal será el nuevo consejero de Investigación y Universidades. Compartirá gabinete con Ignasi Elena, consejero de Interior, otro de los socialistas que se pasaron al espacio republicano en los albores del proceso separatista, también exalcalde, de Vilanova i la Geltrú.
La expodemita Gemma Ubasart será la nueva consejera de Justicia, un guiño a los dirigentes de la versión catalana de Podemos encabezada por Ada Colau. En cuanto al independentismo posconvergente, Aragonès ha designado a Carles Campuzano, exportavoz de Convergencia en Madrid, consejero de Derechos Sociales.
Nadal, Ubasart y Campuzano son los nombres más destacados del nuevo gobierno de la Generalidad, junto al de Meritxell Serret, que fue consejera de Agricultura por la cuota de ERC en el ejecutivo golpista de Puigdemont y ahora ocupará la cartera de Acción Exterior. Serret se fugó junto a Puigdemont, pero retornó a España y se presentó ante el Tribunal Supremo, que no le atribuía en razón de su cargo los mismos delitos que a la mayoría de consejeros golpistas. En la actualidad era la "embajadora" de la Generalidad ante la Unión Europea. Natàlia Mas, un alto cargo de ERC en Industria, será la nueva consejera de Economía; Manel Ballcels, también de ERC, se ocupará de Sanidad, y Juli Fernández de Territorio.
Ejecutivo separatista "transversal"
ERC trata de superar la ruptura de JxCat con un gobierno en apariencia transversal en el sector nacionalista. Nadal es un referente histórico del PSC mientras que Campuzano fue el último portavoz de la extinta Convergencia en el Congreso de los Diputados. Ubasart representa al sector soberanista de Podemos. Y Meritxell Serret aporta la "legitimidad" golpista.
Con estos nombramientos Aragonès resuelve la crisis de gobierno que comenzó hace dos semanas con el cese del vicepresidente de la cuota de JxCat, Jordi Puigneró, en respuesta a la amenaza posconvergente de plantear una cuestión de confianza. Un nuevo tripartito pero con elementos desperdigados del PSC, los comunes y la vieja Convergencia.
Arranca una nueva etapa política en Cataluña. El proceso separatista se da por muerto y enterrado.
ERC y JxCat ya no comparten estrategia. Los posconvergentes exigen que Aragonès se someta a una cuestión de confianza o convoque elecciones. ERC responde con un nuevo gobierno de la Generalidad que representa a la mayoría de las fuerzas que se conjuraron en el inicio del proceso golpista.