Tras la dimisión de Carlos Lesmes el pasado 9 de octubre, el Gobierno de Pedro Sánchez ha pisado el acelerador para tratar de renovar lo antes posible el Consejo General del Poder Judicial. Para ello, la negociación está teniendo lugar a dos bandas. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, mantiene de forma paralela conversaciones tanto con el responsable Institucional del PP, Esteban González Pons, como con el representante de Unidas Podemos, el comunista Enrique Santiago.
El líder del PCE era ,hasta hace unos meses, secretario de Estado de Agenda 2030 en el ministerio de Derechos Sociales de Ione Belarra, pero su cercanía a Yolanda Díaz precipitó su cese. Este pasado jueves, en el Congreso, la vicepresidenta segunda salió acompañada de Santiago a los pasillos y fue el exabogado de las FARC el que hizo de portavoz sobre la posición del socio minoritario en el CGPJ.
Díaz, al tanto
Mientras que Pons es el negociador de Alberto Núñez Feijóo con Bolaños, el líder del PCE es la voz de Yolanda Díaz, que está "al tanto de todo, de todos los avances y de los problemas" a los que se llegan en estas conversaciones.
Desde su entorno aseguran que la número tres del Gobierno está convencida de que "el acuerdo va a salir adelante" tanto por su parte como por la del PP. "Yolanda (Díaz) conoce a Feijóo desde hace muchos años y cree que si se ha sentado a negociar con el Gobierno es porque va a haber acuerdo", explican desde su equipo.
En cambio, desde el ala morada, la más cercana a Irene Montero, no están conformes por cómo se están llevando a cabo estas conversaciones ya que "el estilo" de Yolanda Díaz les está relegando, creen, a "un papel secundario". Además, consideran que no "está dando la batalla" para que algunos de sus nombres, como es el caso del juez De Prada o Victoria Rosell, ocupen un puesto en el nuevo CGPJ.
Precisamente fue esta exigencia la que acabó con la negociación entre Félix Bolaños y Teodoro García Egea el año pasado cuando Pablo Iglesias irrumpió en las conversaciones. Lo que no cambia respecto a aquella negociación es que Podemos contará con dos puestos en el nuevo CGPJ y el PNV también querría el suyo. Los dos primeros saldrían de la cuota socialista y el de los nacionalistas vascos, del PP.
El puesto del PNV con Casado
En su día, Pablo Casado ya conversó con Andoni Ortuzar para el reparto de estos puestos. Fue el exlíder del PP el que se puso en contacto con el nacionalista vasco para tratar la renovación del CGPJ. Dentro de los 10 nombres que manejaban los de Casado en su cuota, una voz de la dirección popular apuntaba entonces a que todos ellos serían de organizaciones conservadoras de la judicatura, pero, deslizaban, que podía haber "un juez con apellido vasco" que gustase al PNV.
Ahora, desde el PNV su portavoz en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ha calificado de "lamentable, inaceptable e impresentable" el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, y ha denunciado "el choque de intereses" de políticos y jueces. Por ello, ha asegurado que ellos "no quieren saber nada esto". "No es este el concepto de Justicia en el que nos movemos".
Eso sí, se espera que en los próximos días, Feijóo se ponga en contacto con Ortuzar en su ronda de reuniones con los diferentes líderes de partidos que ya le ha llevado a verse con Santiago Abascal o Yolanda Díaz.
Desde Génova además aseguran que el acuerdo para el CGPJ "o sale en esta negociación o no sale". Y explican que "primero hemos de cerrar el documento de requisitos, que queda una cosa por cerrar y después, serán los nombres".