
Bildu, ERC y Podemos se llenan la boca estos días exigiendo una comisión de investigación contra el Gobierno por los inmigrantes muertos en la valla de Melilla. Pero la frase es literal: "Estos días". Porque va por días. Lo cierto es que todos los socios del Gobierno han entrado en una estrategia en la que unos días presionan al Gobierno con exigirle comparecencias y comisiones de investigación y en los siguientes días retiran todo para poder negociar chantajes varios y las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado que han presentado. Y todo ello en nombre de los muertos en la valla. Los documentos que hoy publica Libertad Digital revelan el tránsito de peticiones de investigación presentadas por Bildu, ERC y Podemos. Retiradas después. Y vuelta a presentarse más tarde.
Ha ocurrido en más ocasiones desde que se produjera el salto a la valla de Melilla y empezara la polémica por los inmigrantes muertos. Pero sólo en las fechas más recientes, se ha repetido entre el 3 de noviembre y el día 7 del mismo mes de noviembre. Un breve periodo en el que todos los socios de Pedro Sánchez han presentado, retirado y presentado la misma exigencia de comisión de investigación. Libertad Digital reproduce hoy los registros oficiales en la Mesa del Congreso de todos esos pasos. Pasos que demuestran una estrategia ajena a los fines benéficos enarbolados.
Pero, por si hubiera alguna duda sobre estos movimientos en direcciones opuestas, lo cierto es que se llevan produciendo desde julio, justo antes de iniciar la negociación de los Presupuestos Generales del Estado: los últimos de Sánchez y, por lo tanto, la última oportunidad -al menos, según la mayoría de las encuestas- para practicar este chantaje.
Todos los socios de Gobierno y del Parlamento de Pedro Sánchez salieron en julio a reclamar explicaciones urgentes por los inmigrantes ilegales muertos en uno de los últimos y más voluminosos asaltos a la valla de Melilla. Murieron en el lado marroquí, pero Pedro Sánchez, en el contexto de su rendida actitud ante Rabat, felicitó a los agentes marroquíes por su labor. Es más, se congratuló de la labor de control llevada a cabo por Marruecos con más de 20 muertos confirmados oficialmente y casi 40 denunciados por las ONG.

Pasaron unos meses, el bazar de la negociación de los Presupuestos se abrió oficialmente y todos los aliados del PSOE al unísono, desde Podemos hasta Bildu pasado por ERC, BNG, la CUP o Compromís, pidieron oficialmente la retirada de la petición de comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. La petición de explicaciones al más alto nivel por las muertes de los inmigrantes había finalizado.

Y ahora la historia ha vuelto a comenzar.

En aquella ocasión fue coincidiendo con el inicio de las negociaciones previas de los Presupuestos Generales del Estado. Ahora con el cierre de las mismas negociaciones.
Pero lo cierto es que las exigencias personales de comparecencia de Pedro Sánchez dieron lugar a la nada en materia de exigencia de responsabilidades, más tarde al todo -con una comisión de investigación, después vuelta a la nada, y vuelta al todo en pleno cierre de pactos presupuestarios. O incluso no presupuestarios, porque ERC sigue reclamando cuestiones separatistas puras y duras. Y Bildu, por ejemplo, no ha dejado de usar el asunto de las muertes en la valla de Melilla para sus batallas particulares.
De hecho, Bildu, desde el primer momento, centró su atención en exigir una supuestas responsabilidades a la Guardia Civil, pese a que todas las versiones iniciales remarcaran que las víctimas se produjeron en el lado marroquí. Bildu reclamó, así, y hace meses, todas las grabaciones, inventario de material y datos de actuación para intentar encontrar algo con lo que cargar contra el cuerpo de protección de fronteras español. Y todo ello, de nuevo, desde el principio.

