
La trayectoria vital y política de las hermanas Serra Sánchez, Clara e Isabel, ha experimentado muchos altibajos desde que ambas se unieron al proyecto de liderado por Pablo Iglesias, allá por el año 2014.
La mayor, Clara Serra, licenciada en Filosofía por la UCM, fue diputada de Podemos en la Comunidad de Madrid, siendo responsable del Área de Igualdad, Feminismos y Sexualidades de Podemos desde que este cargo se creó en noviembre de 2014. Más próxima a Errejón, antes de que éste rompiera con Pablo Iglesias, formó parte de su candidatura con Rita Maestre y Tania Sánchez. Acabaría integrándose en Más Madrid, tras la ruptura de Íñigo Errejón con el macho alfa de Podemos, Pablo Iglesias. Pero en octubre de 2019 también rompería con Más Madrid. Desde el 2020 colabora como investigadora en la Universidad de Barcelona.
La pequeña, Isa Serra, ha mantenido una trayectoria más lineal en política. Proviene de la izquierda más radical, los Anticapitalistas, y se posicionó claramente con Pablo Iglesias en la lucha que, desde finales de 2016, vivió la formación morada, es decir, en el bando contrario al de su hermana mayor. Tras ejercer como diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, acabó recalando en el Ministerio de Igualdad, convirtiéndose en una de las personas de confianza de la ministra Irene Montero, hoy en la picota por el estropicio judicial que ha provocado la entrada en vigor de la Ley de Garantías de Libertad Sexual, conocida popularmente como ley del sólo sí es sí.
División en el feminismo
Este proyecto estrella de la ministra Montero, como también está ocurriendo con el de la Ley Trans, ha provocado desde sus inicios el rechazo de amplios sectores del feminismo de izquierdas, que advirtieron de que iba a pasar lo que está pasando: una rebaja de penas para violadores y una avalancha de recursos.
El enfado en el PSOE con Irene Montero es mayúsculo. "Se lo advertimos, que es algo que podía suceder", se defienden desde la Ejecutiva socialista, donde lamentan "la cabezonería" de la ministra de Igualdad y su equipo. "Tiene una obsesión por sacar leyes en días bonitos", lamentan mientras recuerdan que "esto es más serio" y que requiere más tiempo.
También son muy críticos con la reacción que han tenido desde Igualdad, con declaraciones de Irene Montero, Vicky Rosell y Ángela Rodríguez Pam, número dos del Ministerio, arremetiendo contra los jueces y los abogados y tachándolos de machistas.
Isa y Clara, también enfrentadas
Como no podía ser de otra forma, Isa Serra se ha unido al coro de Igualdad, arremetiendo contra el machismo de los jueces.
"Hay una ola reaccionaria de los jueces contra los avances feministas. Esta vez pretenden avanzar incumpliendo la ley #SóloSiEsSi. La ley no sólo no baja las penas sino que considera agresión sexual toda relación sin consentimiento, es decir, acaba con la impunidad", señala la menor de las hermanas Serra en Twitter. Y en el mismo hilo continúa cargando contra los medios de comunicación y el órgano de Gobierno de los jueces: "Es enormemente preocupante ver a muchos medios asumiendo la versión de jueces que están incumpliendo la ley y difundiendo bulos sin una mirada crítica sobre esta campaña antifeminista. O la del CGPJ diciendo que propuso cambiar las penas mínimas, algo que es mentira".
Hay una ola reaccionaria de los jueces contra los avances feministas. Esta vez pretenden avanzar incumpliendo la ley #SóloSiEsSi.
La ley no sólo no baja las penas sino que considera agresión sexual toda relación sin consentimiento, es decir, acaba con la impunidad.
— Isabel Serra (@isaserras) November 16, 2022
En la misma red social, su hermana Clara se muestra muy crítica no sólo con los defectos de la ley, que ha provocado que estén saliendo a la calle violadores y agresores sexuales, sino con la forma en la que el Ministerio de Igualdad ha emprendido una huida hacia delante.
"La reforma de esta ley ha sido criticada por numerosas feministas porque consideramos que implica un aumento del punitivismo y supone una ampliación de las conductas delictivas: endurece penas anteriores e introduce castigos que antes no existían" escribe Clara Serra". Y añade que "los informes ya advertían hace 16 meses que la fusión de los delitos de agresión y abuso llevaba a horquillas más amplias y abría la puerta a un efecto indeseado y no buscado por el legislador: una posible rebaja de algunas condenas".
Pero no se queda aquí la mayor de las hermanas, que considera que lo que está pasando con esta ley es "es el resultado de la improvisación, las prisas y la falta de escucha de los informes expertos, que siempre, aunque vinieran de la judicatura progresista, se han calificado como machistas por parte del Ministerio". Y da la puntilla a Irene Montero y, por ende, a su hermana, cuando escribe que "la gravedad es aun mayor cuando el Ministerio, en lugar de recular, recapacitar y decidir mejorar el texto legal, emprende una huida hacia adelante que pasa por acusar a los jueces de no saber aplicar la ley".
Lo que ha ocurrido hoy en relación a la Ley de libertades sexuales sitúa de nuevo el debate sobre la violencia machista en el ámbito penal y pone a la sociedad a pedir penas más duras en lugar de aportar soluciones más eficaces para las mujeres. Abro 🧵
— Clara Serra Sánchez (@Clara_Serra_) November 16, 2022
Posiblemente Clara haya pasado a engrosar las filas de los machistas y reaccionarios que, según defiende su hermana, se oponen a esta ley, tan benéfica para las mujeres que lo que ha conseguido hasta ahora es que se rebajen las condenas y que salgan de la cárcel violadores y agresores sexuales que no podrían haberlo hecho con la anterior regulación de las penas con las que el Código Penal castigaba estos delitos.



