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Una golpista fugada exige jóvenes dispuestos a ir a prisión para reactivar el 'procés'

Clara Ponsatí echa la bronca a la ANC porque la independencia "no se consigue con charlas y conferencias".

Clara Ponsatí echa la bronca a la ANC porque la independencia "no se consigue con charlas y conferencias".
Clara Ponsatí en una imagen de archivo | Europa Press

El proceso independentista está en estado de letargo, pendiente de la "desjudicialización" del golpe de Estado y a la espera de una ocasión propicia para recuperar el pulso y volver a la calle. La ruptura entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat) y la supresión del delito de sedición son los últimos episodios de una serie que según todos los actores tendrá una nueva temporada.

Además, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Carles Puigdemont tratan de mantener el pulso en la misma medida en que ERC trata de poner sordina al movimiento separatista para facilitar sus negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez. Hay fatiga y desafección en las bases separatistas. Ni trescientas personas secundaron este jueves la protesta contra el tipo penal de los "desórdenes públicos agravados" convocada por más de medio centenar de organizaciones, desde la propia ANC, Òmnium, la CUP y Arran hasta entidades vinculadas al mundo podemita.

La ANC no para de convocar actos, conferencias y charlas. Para el Día de la Constitución han convocado en Barcelona una manifestación contra la reforma del Código Penal y hace dos días celebraba un acto en el distrito de Sants de la capital catalana con la participación telemática estelar de la fugada Clara Ponsatí, la exconsejera de Educación de la Generalidad de Puigdemont cuya última aventura fue poner un pie al otro lado de la frontera entre Francia y España.

Con tales antecedentes, la fuga y esa especie de incursión en territorio español que duró menos de media hora, la eurodiputada (que entró de rebote en el Parlamento Europeo tras el Brexit y cuyo escaño es de más dudosa legalidad aún que el de su jefe) Ponsatí es presentada en los actos independentistas como la coherencia personificada y la voz más sincera, directa y dura del independentismo. Todo un referente.

Su última intervención fue una filípica en toda regla contra la ANC aplaudida con entusiasmo por los propios dirigentes de la organización que estaban siendo implícitamente cuestionados.

Voluntarios para pringar

Ponsatí pide voluntarios para entrar en la cárcel, gente dispuesta a perder "bastante". No hay independencia "low cost", sentencia. Hasta carga contra los "presos políticos", los siete miembros del gobierno golpista y los presidentes de la ANC y Òmnium que fueron indultados por Sánchez. Ponsatí cree que el empeño por sacarlos de la cárcel debilitó al movimiento separatista. Lo dice alguien que se define como "exiliada".

Su teoría es que hay que obligar al Estado a acometer una represión que le genere altos costes. El independentismo necesita mártires. Así lo dijo ante el medio centenar de personas que seguían su intervención: "El primer entrenamiento que debe hacer un luchador por la independencia es la disponibilidad al sacrificio y, por tanto, no es verdad que podamos hacer la independencia 'low cost'. No podremos. Si queréis que sea 'low cost', dejémoslo estar. No es 'low cost'. Por tanto, pretender que eso se hará sin que haya mucha más gente que tenga que pasar por la prisión, que haya mucha más gente que tenga que sufrir el exilio, lo siento, yo estoy convencida de que no, de que eso no es posible".

La senda del martirio

Tras despachar toda clase de reproches contra el gobierno de la Generalidad y contra los partidos independentistas por haber renunciado según ella a la independencia, Ponsatí siguió mostrando a los demás la senda del martirio en estos términos: "Si realmente creemos que queremos revertir y recuperar el combate por la independencia, eso solo será posible si vuelve a haber gente que sufre la represión de forma muy clara y costosa. Si no, no. Si ya han demostrado una vez que nueve 'presos políticos' nos han hundido el movimiento, que el afán de que volviesen a casa ha acabado con el movimiento. Debemos ser capaces en la próxima oleada que eso no sea un freno para el movimiento. Hasta el momento que volvamos a tener jóvenes y gente que estén dispuestos a pagar el coste de este combate ya podéis ir haciendo conferencias que el movimiento por la independencia no se volverá a recuperar".

Ponsatí mostró a modo de colofón su receta para triunfar: "¿Qué estamos dispuestos a perder cada uno de nosotros? No hace falta que todo el mundo pierda todo, pero tiene que haber mucha gente dispuesta a perder bastante. Y eso, amigos, no se soluciona con charlas y conferencias. Se soluciona con organización, con atrevimiento y toma de conciencia. Repasad la historia de los movimientos de liberación".

Los jóvenes de La Junquera

La última oportunidad perdida por el independentismo, según Ponsatí, fue durante los graves disturbios posteriores a la sentencia del Tribunal Supremo, en otoño de 2019. La exconsejera cree que los jóvenes que cortaron el paso fronterizo de La Junquera estaban dispuestos a seguir, pero que los mandos políticos desactivaron aquella acción. Sin embargo, aún confía en la independencia porque esos jóvenes, los que provocaron toda clase de disturbios para protestar contra la sentencia ahora desactivada por Sánchez, "siguen ahí". La carne de cañón del independentismo sigue intacta.

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