
El Partido Popular aparca el debate ideológico, por lo menos, hasta 2024. Alberto Núñez Feijóo, que llegó a la presidencia de la formación a través de un Congreso Extraordinario (sin ponencias políticas ni ideológicas) no tiene entre sus planes una gran convención en la que las diferentes familias del PP expongan sus diferencias.
Desde Génova consideran que "no es el momento" de priorizar la batalla ideológica, sino de dar a conocer a sus candidatos y sus planes, especialmente los económicos, de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023, y a las generales de final de año.
Descartan también la moción
Las elecciones son la meta de los populares y por ello, descartan así la posibilidad de presentar una moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez (tal y como les han pedido en repetidas ocasiones los líderes de Vox, Santiago Abascal, y Cs, Inés Arrimadas). La próxima "moción van a ser las urnas" insisten una y otra vez.
En este sentido, el propio Feijóo aseguraba este fin de semana en una entrevista en El Mundo que la petición de una moción de censura es una "ingenuidad política bastante intensa". "No vale una censura frustrada de partidos, necesitamos una censura exitosa y ciudadana en las urnas. Lo que sobra en España son excesos de protagonismo (...) Yo no pertenezco a esa clase política ni lo voy a pertenecer nunca", subraya.
Según fuentes populares, Feijóo nunca tuvo entre sus planes convocar un cónclave ideológico antes de las generales a pesar de que algunos dirigentes del PP así lo expresaron en los medios de comunicación y lo pidieron en privado.
Dos actos con candidatos en enero
Hasta las próximas generales, lo que sí que celebrarán los populares serán actos sectoriales que tratarán de diversos temas concretos. En las últimas semanas ya han tenido lugar encuentros en los que el PP ha hablado de temas como la okupación o la juventud. Inmigración, sanidad, inflación... serán otros de los asuntos a tratar sin dejar a un lado los mítines que ofrezca el líder popular en los que cargará contra las últimas maniobras del gobierno como la eliminación del delito de sedición o el cambio en la malversación.
Además, desde el Partido Popular preparan dos grandes actos para enero en los que Feijóo presentará a sus candidatos para las elecciones autonómicas y municipales y será el inicio del año electoral.
Sin "ruido interno" en un año electoral
Las razones para quedarse ahí y no proceder al rearme ideológico del partido residen en que el líder del PP no quiere que el partido "tenga ruido interno" en un año en el que habrá dos citas de crucial importancia con las urnas: "No nos vamos a poner a discutir entre nosotros cuando lo que hay que hacer es acabar con este gobierno", sentencian.
"Mientras Sánchez esté en La Moncloa, viajando en Falcon y con líderes europeos, Feijóo y los candidatos del PP estarán en la calle, con los problemas de los ciudadanos", explican. Por ello, el líder del PP y sus barones planean unas campañas electorales en las que estén "pegados a los problemas del día a día de la población" como son la inflación, la subida de las hipotecas o de la cesta de la compra.


