El PSOE sigue asegurando que el caso Tito Berni es un escándalo local. Y, mientras, no dejan de sumarse líneas de investigación ante la magnitud del caso. Primero fue el área de ganadería de Canarias, luego tres consejerías del Gobierno autonómico socialista canario, luego otras tres comunidades autónomas españolas, luego los contratos de un fundación del Gobierno en determinados países el Sahel, luego todo el cuerno de África, luego cuentas corrientes en Holanda y ahora un país americano como Perú. Todo un alarde local.
El Juzgado nº4 de Santa Cruz de Tenerife que investiga el caso ha detectado un nuevo rastro de proyectos del general Espinosa. Un rastro de proyectos en América y, en concreto, en Perú. Las pruebas detectadas apuntan al año 2021 y en un momento en el que el general conocido como Papá por la trama se encontraba integrado en la Fundación Internacional Iberoamericana. Y esta fundación depende del Gobierno de Pedro Sánchez y cuenta en su patronato con la vicepresidenta Nadia Calviño, los ministros Pilar Llop y José Manuel Albares y catorce secretarios de Estado.
Los informes de la Policía Judicial en poder del Juzgado señalan que "con fecha 11/mayo/2021 consta un audio donde se recoge una conversación telefónica entre Navarro Tacoronte [el Mediador]" y un empresario en el que "éste último se refiere a un proyecto empresarial en Perú para cuya consecución estaba valiéndose de Espinosa Navas [el general Papá]: Comí con el general para un tema del Perú y le pasamos el proyecto de Perú a ver si nos lo saca". La conversación avanza y da más detalles: "El proyecto lo puse encima de la mesa, el proyecto de Perú, y estuvimos hablando de ese tema. Ahí está el tema…".
El Juzgado de Instrucción nº 4 de Tenerife ha encontrado ya abundantes pruebas de los planes de expansión del negocio presuntamente corrupto de la trama del Tito Berni. Pasaban por ampliar el esquema ya empleado con fondos públicos en el Sahel concretamente en los países del área del Cuerno de África, donde se encuentran Somalia, Kenia, Etiopía, Sudán, Yibuti, Eritrea o Uganda. Quien lo ofrecía era el mismo general Espinosa, el mismo que, según la investigación, pudo mediar para conseguir otros contratos en el Sahel de la Fundación Internacional Iberoamericana perteneciente al Gobierno.
El Juzgado ha localizado igualmente en Bélgica una cuenta bancaria vinculada al general Espinosa y a la trama del Tito Berni. Ha reclamado igualmente una búsqueda completa de todo tipo de bienes y activos financieros en cuentas internacionales de la familia al completo del general –mujer y dos hijos– en busca de posibles ingresos procedentes de la trama y de los contratos firmados con la Fundación Internacional Iberoamericana —la entidad que cuenta con Nadia Calviño (vicepresidenta primera del Gobierno de Sánchez), Pilar Llop (ministra de Justicia), José Manuel Albares (ministro de Exteriores) y 14 secretarios de Estado en el patronato—. Los busca en "Bélgica, Mauritania, Níger, Malí, Senegal, Marruecos y Cabo Verde, sobre los que a futuro pudiera requerirse una medida de aseguramiento, embargo o decomiso". Y las investigaciones en poder del Juzgado relatan que el Mediador, Navarro Tacoronte, "prestó una nueva declaración en la que matizaba más aún aspectos relativos al grupo delictivo". En ella introduce "la figura del general Espinosa Navas". Y en estas investigaciones se relata igualmente que "Espinosa prometió […] contratos para los países del Cuerno de África, puesto que el general de división era el director del Proyecto Sahel 1".