Un molino de viento del parque eólico de San Francisco de Borja, en Zaragoza, ha matado a un águila Bonelli alavesa —ave rapaz amenazada y prioritaria en Europa— como informa Gasteiz Hoy.
Bonifacio, que así se llamaba, era un ejemplar macho del programa europeo "Aquila a Life" que lleva a cabo la Diputación Foral de Álava para reintroducir esta especie en peligro en el territorio. Nombre propio que hoy simboliza los estragos que los molinos de viento están causando en la avifauna.
Bonifacio provenía del programa de cría en cautividad en Francia. Fue aclimatado por el método de hacking en Laguardia, en su etapa juvenil, hasta su puesta en libertad. Los vuelos habituales de esta especie son sobre los Montes de Vitoria-Gasteiz. Es decir, "exactamente en los emplazamientos que tienen previstos para la central eólica de Azazeta y de Laminoria", denuncia Arabako Mendiak Aske, una asociación que exige la exclusión de los montes de las centrales eólicas.
"Resulta insultante y aberrante participar en un proyecto europeo de protección de una especie en el que, después de muchos años, se ha vuelto a producir el milagro de un nacimiento en Álava, en las proximidades de donde nuestra Diputación Foral pretende construir una central eólica", insisten.
Supuestamente, el aerogenerador que ha matado a Bonifacio disponía de un sistema de parada anticolisiones, que también se instalará en las centrales eólicas de Álava, pero que Arabako Mendiak Aske ya había denunciado que no evitaba este tipo de accidentes. "Bonifacio es la prueba de que este sistema no funciona", asegura la organización. "Solo sirve para tranquilizar conciencias y justificar centrales eólicas en lugares que son claves para la persistencia de la biodiversidad. Esta tecnología es la que se propone desde las empresas energéticas y desde las administraciones como paliativo al ingente número de aves que mueren cada día", añaden.