Menú

¿Por qué estaba en libertad el asesino reincidente de Lardero? Cosió a puñaladas y violó a una joven en 1998

Almeida fue condenado a 30 años de cárcel por el ‘crimen de la inmobiliaria’. Pero Instituciones Penitenciarias le concedió el tercer grado en 2020.

Almeida fue condenado a 30 años de cárcel por el ‘crimen de la inmobiliaria’. Pero Instituciones Penitenciarias le concedió el tercer grado en 2020.
Homenaje a Álex en el primer aniversario de su muerte. | Europa Press

"No hay diagnóstico psiquiátrico alguno ni alteración psicopatológica", recoge el perfil de Francisco Javier Almeida realizado por un equipo de forenses tras el asesinato de Álex, un niño de nueve años al que violó y mató después de engañarlo para que le acompañara a su casa en Lardero (La Rioja). "Sus capacidades cognitivas y volitivas se encontraban indemnes en el momento de los hechos", concluyeron. Sabía lo que hacía.

El informe forense describe a un hombre que tiene un alto concepto de sí mismo, que distingue el bien y el mal, pero con nulo arrepentimiento. Un extremo que confirman los propios hechos. Almeida es un asesino y agresor sexual reincidente. En 1993, fue condenado a 7 años de prisión (de los que cumplió apenas cinco) por violar a una menor a la que intentó estrangular con un cable. Pero la chica —de 13 años— logró zafarse y huir. La segunda y la tercera vez se aseguró de que no había escapatoria posible.

El crimen de la inmobiliaria

Almeida agredió sexualmente y asesinó brutalmente a María del Carmen López el 17 de agosto de 1998. La joven, de 26 años, era agente inmobiliaria y se había citado con él para enseñarle un piso que estaba en venta en Logroño (La Rioja). En la primera visita —alrededor de las 17.30 horas— él fingió estar interesado y quedó con ella de nuevo un par de horas más tarde, con la excusa de hacer unas mediciones. Una vez en el interior de la casa la empujó sobre la cama de una habitación, la inmovilizó boca abajo y le asestó un total de 17 puñaladas con una navaja.

Después le dio la vuelta y siguió propinándoles nuevos cortes. Los expertos creen que lo hacía "con ánimo de excitarse". Le quitó la ropa interior, él se sacó el pene y manipuló los genitales de María del Carmen, con lo que logró eyacular "sin que conste que penetrase" a la víctima. Por último le asestó una puñalada en el corazón, que le ocasionó la muerte. El sufrimiento de la víctima fue "horrible", señalaron los policías que llevaron a cabo la investigación del crimen. El jurado popular le declaró culpable de asesinato con alevosía.

Le cayeron 20 años de cárcel por este delito y otros 10 años por violación con el agravante de ensañamiento y reincidencia (que se han convertido en ocho con la entrada en vigor de la ley del ‘sólo sí es sí’). El juez escogió las penas más altas por "la especial crueldad" y "perversidad" ejercidas por Almeida sobre su víctima, a la que trató "con total desprecio", según recogió el diario La Rioja el 8 de abril de 2000. Los informes forenses de entonces ya señalaban que el acusado no tenía "ninguna alteración psicopática", como podemos observar en otra información publicada por este periódico.

Un monstruo reincidente

De poco sirvió que Almeida recibiera la pena máxima que se le podía imponer en aquel momento. En abril de 2020, tan sólo 22 años después de los 30 que se le impusieron por cometer el terrible crimen de María del Carmen, estaba en la calle. Accedió al tercer grado con la oposición de la mayoría de los miembros de la Junta de Tratamiento de la cárcel de El Dueso (Cantabria), que consideró que había riesgo de reincidencia.

Estaban en lo cierto. Pero Instituciones Penitenciarias terminó resolviendo a favor del reo y el error ha costado muy caro. El 28 de octubre de 2021, Almeida violó y asesinó al pequeño Álex tras conseguir engañarlo para que le acompañara a su casa. El menor jugaba en el parque con unos amigos a la espera de que la comida llegara a la mesa. Sus padres estaban en el merendero ubicado junto al espacio infantil, con otra pareja. Todo ocurrió muy rápido.

Las pesquisas policiales han demostrado que Almeida estuvo sentado en el parque observando a los niños hasta "seleccionar a la víctima, la más vulnerable". Primero lo intentó con una niña más pequeña, pero no logró que accediese a ir a su casa. Durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Logroño contra él, no se ha podido determinar con exactitud cómo consiguió que lo hiciera Álex.

Lo que sí ha quedado patente es que el acusado acechaba a los niños del barrio desde hacía varias semanas. "Siempre estaba detrás de ellos con el móvil", ha declarado una de las testigos. La mujer es madre de un niño que jugaba con la víctima en el parque el día de los hechos y que alertó de que se lo había llevado: "Ha sido el hombre del banco, el que te dije que no me gustaba".

El relato que han ofrecido otros padres en la sala de vistas ha sido muy similar. De hecho, algunos llegaron a llamar a la policía por episodios que les parecieron sospechosos. Es el caso de una mujer que ha relatado cómo Almeida se dirigió a su hija y dos amigas para decirles que "tenía pajaritos en casa" y preguntarles "si querían verlos". Una de las menores se asustó, se lo dijo a su madre y él se marchó.

El asesinato de Álex

Almeida siguió esperado su momento y llegó el 28 de octubre de 2021. El pequeño de 9 años jugaba en el parque con unos amigos. Entre ellos, la hija del matrimonio con el que sus padres se disponían a cenar en el merendero. El ambiente era festivo. Los pequeños se habían disfrazado por la proximidad de la festividad de Halloween. Álex iba de la niña de El exorcista.

De hecho, se cree que Almeida pudo confundirlo con una niña. Hasta este momento, todas sus víctimas eran del sexo femenino. En cualquier caso, le engañó para que le acompañara a su casa y el menor siguió todas sus instrucciones. Subió por las escaleras, como él le indicó, mientras que el acusado usó el ascensor. Después entraron juntos en el piso.

Esta vez no había posibilidad de que Álex se escapara, como le ocurrió con su primera víctima. Almeida cerró la puerta con llave y lo llevó hasta el dormitorio. Las huellas del calzado del menor indican que se dirigió hasta esta estancia, donde se hallaron pelos de fibra sintética de la peluca de su disfraz y también del pantalón que el niño llevaba puesto.

La autopsia constató que el niño estaba vivo en el momento de la agresión sexual, y que después le dio muerte por estrangulación, presionando el brazo sobre el cuello. Le provocó "una muerte extremadamente violenta y la agresión sexual más todavía", declaró el teniente de la Policía Judicial que dirigió la investigación durante la segunda sesión del juicio.

Después el acusado vistió al niño de manera "precipitada" y salió con él en brazos, con "la bragueta bajada". Los agentes creen que quería introducirlo en el maletero de su coche, pero que no pudo hacerlo porque fue sorprendido en las escaleras por varios policías locales que buscaban al menor desaparecido. Con su muerte, Almeida acumula dos asesinatos y tres agresiones sexuales en su historial criminal.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal