
El caso de Ana Obregón, madre a los 68 años de una niña por gestación subrogada, ha revolucionado el panorama político actual y ha devuelto a la primera línea de debate político este asunto.
Tras años tratando de evitar posicionarse de forma clara sobre la gestación subrogada en sus convenciones, y después incluso de votar que "no" a las iniciativas presentadas por Ciudadanos en el Congreso de los Diputados para regular esta práctica en España, desde el PP actualizan su postura.
Fuentes de la formación de Alberto Núñez Feijóo explican que estarían dispuestos a que se abra un debate para que se regule la gestación subrogada siempre que se fije la "línea roja" de que "no haya interés mercantil". Es decir, que no se pague a la gestante.
"Más allá del caso de Ana Obregón, en el que no nos metemos, creemos que es necesario regularlo pero no puede haber, en ningún caso, ningún tipo pago ya que la mercantilización es absolutamente execrable", sentencian fuentes del equipo de Feijóo.
Rajoy y Casado arrinconaron el debate
En Génova reconocen también que en el partido existen en estos momentos distintas sensibilidades sobre este asunto del que Pablo Casado y Mariano Rajoy trataron de huir en su día arrinconando el debate.
Feijóo, en cambio, aboga por "tener un debate sosegado" sobre la gestación subrogada. Así, en Génova consideran que sería bueno iniciar las conversaciones para "cerrar el asunto" cuando "en los consulados se están registrando" bebés concebidos en el extranjero por gestación subrogada aunque en España la práctica sea ilegal.
Cabe recordar que ya en 2017, cuando era presidente de Galicia, Feijóo ya defendió que la maternidad subrogada era un tema "de suficiente complejidad ética y moral" que "merecía ser debatido" y ha pidió además que se hiciera en el ámbito europeo, "donde no hay fronteras, ni pasaportes, sino libertad de circulación plena de personas".
Eso sí, en el Partido Popular también reconocen la dificultad de abrir este melón en estos momentos ya que lo ven complicado con el panorama político actual y con un gobierno dividido en el que "no se sabe bien quién manda en este asunto".


