
Durante casi cuatro horas, acompañada por Ione Belarra y vestida de morado, Irene Montero "aguantó" este jueves sentada en su escaño el debate de la reforma de La Ley del sólo sí es sí. Su ley estrella era "corregida" por el PSOE con el apoyo del Partido Popular, lo que dirigentes de Podemos tachaban de "traición".
A la maniobra de los socialistas con los populares, se sumó la ausencia de Yolanda Díaz durante la votación de la reforma, al haber optado por el voto telemático, dejando solas en sus asientos a sus excompañeras de formación, Montero y Belarra.
Desde el equipo de Díaz, que votó en contra de retocar la norma, explican que se mantiene en la misma posición que las ministras de Podemos por lo que no es ninguna traición. Aún así, su ausencia ha agudizado la guerra entre Sumar y Unidas Podemos, días después de la dura entrevista con Jordi Évole que protagonizó la vicepresidenta en la que cargó contra Pablo Iglesias al que tachó de "machista", acusó de amenazarla con "joderle la vida" y de pretender la unidad "a torta limpia".
Imagen impactante
La ausencia este jueves de Díaz dejaba la impactante imagen de Irene Montero e Ione Belarra sentadas solas en la bancada azul, evidenciando aún más que la ministra de Igualdad no cuenta con apenas apoyos dentro del Gobierno. Algo que ha sentado muy mal en el partido morado.
Fuentes de la formación que fundó Iglesias destacan que Yolanda Díaz "se está destapando" con su actitud de esta semana, tanto con la entrevista en Évole, como con su abandono a Montero y Belarra. Todo ello, después de hacer gala de un supuesto talante distinto al de Podemos, alejado de sus formas exaltadas.
"Parecía que iba a matar a besos a Pablo Iglesias y ahora ha mostrado su verdadero rostro", aseguran en el partido de Belarra, que ironizan con su tono contenido y su aparente amabilidad: "Se acabaron los lemas de anuncio de Coca Cola", rematan.
Sobre la situación de la coalición tras la votación de este jueves, Podemos dice que , de momento, no corre peligro pese a la derrota encajada por los morados. Aunque advierten de que "tendrán paciencia" porque "las consecuencias", sin especificar cuáles, "se verán más adelante".


