Especialistas en detección de cadáveres de la Guardia Civil rastrean este jueves con perros la zona del municipio malagueño de Benahavís en la que se ha producido el hallazgo de una maleta con huesos humanos, ropa y otros enseres que podrían ser de la víctima. Un jardinero se topó el pasado lunes con un cráneo -que inicialmente confundió con un juguete- cuando realizaba trabajos en los alrededores de la urbanización The Crest La Quinta y dio aviso al instituto armado.
Los agentes se desplazaron hasta el lugar y son éstos los que encontraron el resto. Según confirman fuentes de la investigación a Libertad Digital, se cree que se trata de "una mujer joven, de entre 25 y 35 años". En estos momentos, trabajan en su identificación. No les consta que haya "ninguna desaparecida" de esas características en la zona. Los restos hallados se encuentran en el Instituto de Medicina Legal de Málaga y se espera que próximamente sean enviados al departamento de Criminalística en Madrid para su estudio.
Los investigadores creen que el cuerpo descuartizado de la mujer pudo haber sido trasladado en la citada maleta (que presenta manchas de lo que podrían ser sangre y otros restos biológicos) desde otro lugar, donde se habría producido el homicidio. Los primeros análisis indican que la muerte se produjo hace alrededor de 15 años, pero no han podido determinar cuánto tiempo llevaba el cadáver en la ubicación actual.
Entre otras líneas de investigación, se está explorando la posibilidad de que el autor de los hechos fuese alguien que residiera entonces en la zona y que -por tanto- pudiera conocerla bien. Una de las dificultades con las que se encuentran ahora los responsables del caso es que las urbanizaciones de los alrededores, muy próximas a Marbella, son ocupadas habitualmente por extranjeros que -en ocasiones- viven en España sólo por temporadas.
Los datos que recoge el Ayuntamiento en su web es que el municipio malagueño cuenta con cerca de 10.000 habitantes, de los que sólo el 30% son españoles. La orografía del terreno también habría podido facilitar la ocultación de los restos de la víctima. Benahavís está rodeado de montañas ya que se ubica en la falda de Sierra Blanca, en plenas estribaciones de la Serranía de Ronda.