La relación de la ministra de Defensa, Margarita Robles, con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, atraviesa su momento más tenso. Fuentes de Defensa consultadas por Libertad Digital afirman que "Robles se siente puenteada por Bolaños desde hace más de un año".
"Todo comenzó con la actuación del ministro cuando estalló el caso Pegasus, continuó con la intromisión del propio Bolaños en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y ha terminado con el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de construir 20.000 viviendas públicas en parcelas del Ministerio de Defensa", añaden.
Las mismas fuentes consultadas por este diario apuntan que "Robles considera que Bolaños se entromete en asuntos que no le corresponden, preparando anuncios y medidas que no son de su competencia para apuntarse el tanto con el presidente del Gobierno, sin consultar a los Ministerios afectados".
La tensión entra Robles y Bolaños se inició cuando el teléfono de Sánchez y de la ministra fueron infectados con el software Pegasus, cuya investigación judicial está dejando morir el propio Gobierno para que no se sepa la verdad. La crisis terminó con el cese de la entonces directora del CNI, Paz Esteban, persona de la máxima confianza de Robles, que fue señalada como chivo expiatorio, a pesar de que Bolaños era responsable de la seguridad del móvil del presidente del Gobierno.
Posteriormente, tal y como publicó LD, Bolaños se entrometió en el CNI e intentó crear una unidad especializada en ciberseguridad en la Moncloa bajo sus órdenes, integrada por 30 o 40 agentes tras el escándalo del caso Pegasus. Dicha unidad estaría liderada por el general Miguel Ángel Ballesteros, director del Departamento de Seguridad Nacional, el órgano de asesoramiento del presidente del Gobierno.
Los agentes se negaron a integrar esta unidad bajo las órdenes de Bolaños y amenazaron con pedir cambio de destino. Las razones para la negativa fueron que estos profesionales se sentían más seguros en las sedes del CNI que en el Palacio de la Moncloa y que no era necesario crear esa unidad al margen de la ministra Robles, porque su labor ya la realiza el Centro Criptológico Nacional, integrado en la Inteligencia española. El deseo de Bolaños provocó una gran controversia y un conflicto entre los agentes. Finalmente, la nueva directora del CNI que sustituyó a Paz Esteban, Esperanza Casteleiro, tuvo que mediar para calmar las aguas.
El tercer y por el momento último elemento de discordia entre Robles y Bolaños fue el anuncio de Sánchez de construir 20.000 viviendas públicas en parcelas del Ministerio de Defensa. Robles considera que esta medida se pergeñó en Moncloa de la mano del ministro de la Presidencia sin consultar ni avisar previamente a su departamento. Recordamos que Robles abandonó el Senado antes de que terminara la sesión en la que se efectuó el anuncio para evitar las preguntas de los medios de comunicación.
La escenificación de su desencuentro en el 2 de mayo
Precisamente, este martes se escenificó la poca sintonía entre ambos compañeros del Consejo de Ministros durante los actos de la Comunidad de Madrid por el 2 de mayo en la Puerta del Sol.
Félix Bolaños se autoinvitó a los actos y la jefa de Protocolo de Isabel Díaz Ayuso impidió al ministro de la Presidencia colarse en la tribuna de autoridades. Por su parte, Margarita Robles subió al escenario ignorando el problema surgido con su compañero de Gobierno junto al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el resto de autoridades invitadas al acto. Tras el incidente, Moncloa tildó como una falta de máxima gravedad lo sucedido, mientras Robles evitó pronunciarse al respecto.