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La prensa de un vistazo

El partido de la compra de votos está "incrustado en la izquierda"

Fin de campaña de infarto. Si ayer entraba el racismo por Vinicius, hoy la compra de votos en Melilla apunta directamente a la izquierda.

Fin de campaña de infarto. Si ayer entraba el racismo por Vinicius, hoy la compra de votos en Melilla apunta directamente a la izquierda.
Mustafá Aberchan, líder de CpM, junto a Baldoví y Errejón | Europa Press

El Mundo

"Afines a Aberchán se reunieron con agentes de Rabat antes del fraude electoral en Melilla". El tal Mustafá Aberchán es el líder de Coalición por Melilla, un partido promarroquí que fue condenado en 2020, junto con el PSOE, por comprar votos. "El CpM es una formación escindida del PSOE en 1995. Desde entonces, ha estado incrustrada en la izquierda. Estuvo federado con Izquierda Unida desde junio de 2008 hasta 2013". "A nivel político, Coalición por Melilla, siguiendo la ruta marcada desde su creación de ser articulado como un espacio musulmán a la izquierda del tablero político, entró en octubre en el Acuerdo del Turia, una alianza estratégica con otras fuerzas y cuyos máximos exponentes son Más País, el partido de Errejón; Compromís o la Chunta Aragonesista. Configuraban desde entonces un "bloque" para ir juntos a estas elecciones". Vaya compañías que elige siempre la izquierda en España. Condenados por comprar votos, condenados por terrorismo, condenados por dar un golpe de Estado en Cataluña, condenados por patear policías y otras formas de violencia. Y gobiernan.


Dice el editorial que "la sospecha de que Marruecos habría podido intervenir en la trama de compra de votos detectada en Melilla con el fin de alterar los resultados electorales de este domingo reviste una gravedad extraordinaria". Y plausible. Lo que está pasando con Marruecos es bastante raro. ¿Qué tejemanejes se trae Sánchez con Mohamed VI?


Federico Jiménez Losantos opina sobre Vinicius, último tema que ha irrumpido en campaña. "El periodismo deportivo, gran responsable del caso Vinicius, finge sorpresa ante el escándalo mundial de Mestalla, estadio y afición retratados al aullar «¡Eres un mono, Vinicius eres un mono!»". "Pues va el portavoz del PSOE valenciano y dice, como otras ratas mediáticas, que Vinicius es la vergüenza del fútbol español y debe ser expulsado de LaLiga".


Pues le ha salido el tiro por la culata, porque "el Comité de Competición ha sancionado al Valencia CF con el cierre parcial del estadio de Mestalla durante cinco partidos por los insultos racistas recibidos por Vinicius durante el partido del pasado domingo y, además, deja sin efecto la tarjeta roja que vio el brasileño". El portavoz socialista debería no salir de casa por un tiempo.


"LaLiga es de Tebas, que tras lo de Mestalla atacó a Vinicius por quejarse. Pero la gente ve el fútbol por la tele y las imágenes, siempre se ha dicho, no sé su situación legal ahora, que las maneja Roures, copropietario del Barça". Y padrino de Pablo Iglesias.


"Lo recordó ayer Arcadi: ¿Cómo no va a haber racismo en el Camp Nou, Nüremberg del racismo y la xenofobia del Prusés? ¡En el país de Sabino Arana, la ETA y Pujol, donde prohíben estudiar en español y en TV3 llaman ñordos a los que hablan nuestra lengua! Racistas es poco. Xenófobos y criminales".


Emilia Landaluce traslada lo de Vinicius a la política." El aplastante discurso mediático ignora a las víctimas de unos y de otros. A las de Vox a las que tiraron piedras se las acusó de haberse puesto kétchup para simular sangre; llamar asesina a Ayuso tiene más pase que llamárselo a los condenados por delitos de sangre (ahora serán delitos de kétchup) de las listas de EH Bildu. Lanzar orines a las de Ciudadanos que fueron al Orgullo Gay es tolerancia y lucha contra el fascismo. Y así todo. A las novias de los guardias civiles de Alsasua les pegaron porque también fueron a dar por saco y a molestar la convivencia. A Vinicius, dicen, no se le llama mono por negro o por racismo sino porque no sabe comportarse y usa su talento como los monos (ejem) las metralletas. Al tuntún. Ay, si fuera de otro equipo ya estaríamos contando su epopeya de superación". El antimadridismo es tan enfermizo como el nacionalismo. Yo cuando oigo a alguien decir que prefiere que gane un equipo extranjero que el Madrid pienso que algo no le funciona bien en la cabeza. Pero los hay a miles. Y lo peor, casi todos en Madrid. Para hacérselo mirar.

El País


"Un consejero de Melilla, detenido por el robo de votos por correo". "Coalición por Melilla, una formación incómoda para la izquierda y en el punto de mira de la investigación por el fraude electoral". Bueno, no tan incómoda. Ha estado ligado al PSOE y a IU en el pasado y formaba parte de un pacto con Compromís y el partido de Errejón hasta que estalló el escándalo.


"Sanción ejemplar al Valencia: decretan el cierre parcial de Mestalla por cinco partidos y anulan la expulsión de Vinicius".


"Que el fútbol tiene un problema en las gradas lo sabemos desde hace tiempo, pero es un problema que conviene a la mayoría de la sociedad. Los hinchas racistas hacen un gran favor al resto: al mostrarse tan monstruosos, embellecen a quienes no vamos al estadio", dice Sergio del Molino. Hombre, no creo que todos los que van al estado son hinchas racistas, Sergio, no exageres.


"Gracias a sus gritos no se nos hace rara la ausencia de apellidos extranjeros entre las élites. No nos sorprende que no haya un solo ministro que proceda de una familia de inmigrantes, y que sean muy pocos entre los escritores o los actores. Tampoco entre los médicos". Vas poco al médico, Sergio, hace tiempo que hay muchos médicos extranjeros. El mío, por ejemplo, se llama Stalin, el pobre. Ya puedes imaginarte de dónde procede. En fin, bobadas de la izquierda, que siempre tiene que buscarle tres pies al gato para no reconocer que este es un simple caso de racismo contra un jugador negro del Real Madrid y punto pelota.


ABC


"Fraude electoral en Melilla: el gobierno de la ciudad adjudicó más de 68 millones en contratos menores esta legislatura". "El fraude electoral entra en campaña y estalla en la izquierda vinculada a Sumar". Vaya faena para la izquierda. Que te vinculen con la compra de votos en vísperas de unas elecciones. "Belarra carga contra Errejón y Compromís por pactar el 'Acuerdo del Turia' con Coalición por Melilla". Ya tiene otra cosa con la que entretenerse esta pantera.


"En el pasado Aberchán forjó una alianza política con el PSOE, que aún perdura en Melilla. De hecho, en 2018, la Audiencia de Málaga condenó al que fuera secretario general del PSOE de Melilla, Dionisio Muñoz, y al propio Aberchán, por entonces líder de la oposición, a dos años de prisión y a 30 meses de inhabilitación para ejercer cargo público por organizar un sistema de compra de voto por correo similar al de ahora", recuerda el editorial. Que mucho Errejón y Sumar pero no olvidemos que el PSOE fue condenado.


"En esta ocasión Coalición por Melilla se ha situado en la órbita de partidos que simpatizan con la plataforma Sumar de Yolanda Díaz. En otoño, el propio Aberchán se fotografió con conocidos dirigentes de Más País, Compromís, Verdes Equo, Mes per Mallorca o la Chunta Aragonesista". Con un condenado por compra de votos. ¿Y estos son los listos? Y ayer, mientras Belarra berreaba, Errejón y Baldoví, callados como meretrices.


Sobre el tema Vinicius, Ignacio Camacho arrea dos bofetadas bien dadas a Podemos. "La irrupción de partidos como Podemos ha convalidado el acoso y la violencia verbal contra el adversario, y hasta ha banalizado el término «fascista» al convertirlo en un estribillo sistemático, por no hablar de la xenofobia institucional y lingüística generalizada en territorios como Cataluña o el País Vasco. Con qué autoridad van estos supremacistas ideológicos, expertos fabricantes de guetos y cordones sanitarios, a convencer a nadie de que no se puede denigrar por el color de la piel a otro ser humano". Podemos hablando de violencia cuando ellos son la violencia personalizada. Al mismo tiempo de lo del futbolista, unos podemitas asaltaban la sede del PP de Móstoles. Le dijo la sartén al cazo.


Alberto García Reyes también alucina con lo de Podemos. "Hemos tolerado que un grupo de inquisidores en minoría se salte a piola todos los contratos sociales que nos han traído hasta aquí. Estamos viendo cómo una caterva que nunca ha sido capaz de ganar unas elecciones en ningún sitio promueve sin rubor la censura a Pablo Motos y Ana Rosa Quintana", y de cualquiera que no comulgue con ellos.


"Aquí se lapida al adversario pasando la raya de la calumnia, se reparten carnés de buenos y malos al antojo de los mesías, se utilizan los recursos públicos en beneficio particular mientras se pontifica sobre la corrupción, se asedia a la libertad de expresión en su propio nombre, hasta se modifica una obra de teatro para adaptarla a lo políticamente correcto. Y tragamos". No tragamos, Alberto. Tenemos las urnas para echarlos de una vez por todas.

La Razón


"El PP se dirigirá a Sánchez antes de negociar con Vox". Qué pesado es Feijóo con esta historia. No es no. ¿Pero es que no entienden que Sánchez prefiere a Bildu? Que no pacta con los extremos por obligación, que lo hace por convicción, leñe. "Aunque se quede en un brindis al sol, la dirección del PP verbalizará esta propuesta porque, aunque no prospere, le servirá de coartada para luego poder sostener ante la opinión pública que los acuerdos a los que lleguen con Vox son responsabilidad del PSOE". No necesita coartada. El PSOE ha pactado con la ultraizquierda más violenta que ha existido en España, con los filoetarras y los golpistas con los que dijo que jamás pactaría. ¿Que otra coartada necesita Feijóo?

Tomás Gómez atisba el final de Sánchez. No olvidará jamás que le robó la colección de vespas. "La tendencia de recuperación del PSOE se ha esfumado, entrando en una fase de pérdida de voto", dice que dicen los sondeos internos del PSOE.


"Los candidatos socialistas locales están preocupados" y "se han empezado a abrir algunas grietas en el PSOE". Si Tomás lo dice. Los demás no las vemos.


"Desde Ferraz se señala al aparato monclovita como responsable de haber dado protagonismo en la campaña a Sánchez, ayudando, sin querer, a la estrategia del PP de convertir las elecciones en un plebiscito sobre el líder socialista y lastrando los resultados". Creo que en la última fase de la campaña le van a esconder. Ni regalando pisos y entradas de cine consigue superar el rechazo que genera.


"Los dirigentes y mandos intermedios socialistas están preparados para señalar a Sánchez como responsable si las cosas no salen bien. De lo contrario, será la dirección nacional quien los apunte a ellos, depurando responsabilidades". O sea, pasándolos a cuchillo estilo Sánchez.


"Si los sondeos se confirman, al socialista le espera un calvario en el que verá cómo se esfuman todos sus apoyos, tanto los socios de coalición, como los internos del partido". Muchos compartimos tu sueño, Tomás, pero no lo vemos. ¿Qué van a hacer sus socios sin Sánchez? ¿Y de qué partido hablas?

En España

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