Detrás de la imagen de paraíso turístico, Ibiza esconde otra cara. El precio de alquiler de una vivienda y, sobre todo en estos meses de verano, es inalcanzable para la inmensa mayoría. El problema es acuciante para quienes acuden la temporada veraniega a trabajar en la isla. Las nóminas apenas les permiten pagar el alquiler. No les queda otra solución que compartir habitaciones de pisos de alquiler o, en muchos casos, vivir en una tienda de campaña o en caravanas.

