Un fuerte terremoto de magnitud 7 sacudió el viernes el centro de Marruecos. Miles de casas e infraestructuras se derrumbaron. Los datos actualizados este mismo lunes por el Gobierno de Rabat hablan de casi 2.500 fallecidos. Una cifra que previsiblemente seguirá en aumento en las próximas horas y días. Los servicios de rescate se esfuerzan en buscar supervivientes entre los escombros en decenas de ciudades.
Marruecos solicitó ayuda internacional y ha aceptado únicamente la de cuatro países, entre los que se encuentra España. No ha querido saber nada, de momento, de Francia, país con el que ha venido teniendo un serio encontronazo político en los últimos años, pese al ofrecimiento del Gobierno de París. Los primeros equipos de rescate extranjeros llegaron a suelo marroquí el pasado domingo.
Entre esos equipos se encontraban los enviados por España. Un equipo de 56 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con 46 militares del Cuarto Batallón de Intervención de Emergencias (BIEM IV), junto a cuatro perros de rescate, y un equipo de coordinación del Cuartel General (UMEDAT), con 10 efectivos. Aterrizaron en el país vecino a bordo de un avión de transporte A-400M que salió de la base aérea de Zaragoza.
A estos se suma un equipo de 30 miembros y 4 perros del equipo especializado en búsqueda y rescate de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata (ERICAM) de la Comunidad de Madrid. También aterrizaron la tarde-noche del domingo en Marruecos a bordo de un A400M del Ejército del Aire y el Espacio, aunque estos salieron desde la base aérea de Torrejón de Ardoz, a unos 15 kilómetros de Madrid capital.
Un hito que no se había dado hasta ahora es que la UME ha asumido el mando de las unidades internacionales que están apoyando en el rescate. Las autoridades marroquíes, adoptando los procedimientos del INSARAG, el organismo de la ONU responsable del control, coordinación y certificación de los Equipos USAR, ha designado a la unidad española como responsable RDC de la emergencia.
El RDC (Reception and Departure Center), es un elemento fundamental en la organización de la respuesta a la emergencia, cuyo cometido es el de recibir a los equipos USAR que acceden a la zona de la catástrofe, coordinarlos, en apoyo a las autoridades de la nación anfitriona, y proporcionarles instrucciones para su despliegue, así como la información actualizada sobre la situación en la zona.