
El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, está maniobrando para imponer la teoría de la conspiración en la denuncia presentada por agresión sexual contra su hijo.
Cándido Conde-Pumpido Varela fue detenido el pasado viernes tras ser denunciado por una supuesta violación grupal a una joven brasileña. Tras declarar en sede judicial y presentar una grabación de las cámaras de seguridad de su domicilio, quedó en libertad sin medidas cautelares. La juez que tomó esta decisión fue la titular del Juzgado de Instrucción nº 44 de Madrid en funciones de guardia, María Isabel Durántez, que fue directora general en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cuando Conde-Pumpido (padre) era fiscal general del Estado.
Según ha podido saber Libertad Digital, "el presidente del Constitucional envió el mismo domingo por la noche a varios medios de comunicación el auto de la juez Durántez en el que se desacreditaba la denuncia contra su hijo y se acordaba su puesta en libertad sin medidas cautelares. Todo ello, con el objetivo de imponer la tesis de la denuncia falsa y del montaje".
Las mismas fuentes consultadas por LD destacan que "la juez Durántez no ha tenido en cuenta la versión de la presunta víctima frente a las imágenes aportadas por Conde-Pumpido (hijo). Justo al contrario de lo que sucedió en el caso de ‘La manada’ de los sanfermines, donde el testimonio de la víctima se impuso a la confusión que algunas escenas del vídeo grabado de la agresión sexual podrían suscitar. Dichas dudas fueron recogidas por el magistrado de la Audiencia de Pamplona, Ricardo González, en un voto particular sobre la condena".
"Tampoco se han pedido explicaciones a la Agencia de Protección de Datos y se ha normalizado que el hijo de Conde-Pumpido presentase una grabación de las cámaras de seguridad que tiene instaladas en las habitaciones su casa, con las que podría haber grabado presuntamente sin consentimiento a la denunciante", concluyen.
Según explica la magistrada Durántez en su auto, "de lo actuado hasta el momento se estima que no concurre una situación objetiva de riesgo para la denunciante que justifique la adopción de la medida cautelar interesada. Ha de tenerse en cuenta que las imágenes aportadas por la representación procesal del investigado Cándido Conde-Pumpido Varela, obtenidas por las cámaras de seguridad instaladas en su domicilio, desvirtúan la versión mantenida" por la víctima de supuesta agresión sexual.
"En dichas imágenes", añadía, "se ven distintas dependencias de la casa a lo largo de toda la madrugada del pasado viernes. Y en las mismas no aparecen en ningún momento los denunciados, ni se visualiza tampoco ninguna situación similar a la descrita por la denunciante".
"El abogado del diablo" de Conde-Pumpido hijo
El abogado de Cándido Conde-Pumpido Varela es Ricardo Álvarez Ossorio. Dicho letrado alentaba también este lunes en una entrevista en Onda Cero la teoría del montaje y de la denuncia falsa contra su defendido al insinuar que la mujer podría haber sido utilizada por otra persona para generar una situación comprometida al hijo del presidente del Tribunal Constitucional. También cargaba contra el protocolo de actuación policial contra la violencia de género: "Si la policía está viendo que la denuncia es falsa, me parece inaceptable que deje 24 horas más detenidas a tres personas".
Recordamos que el expresidente catalán fugado, Carles Puigdemont, contrató como abogado a Gonzalo Boye, que fue condenado por colaborar con la banda terrorista ETA. Posteriormente, el letrado de Conde-Pumpido hijo, Ricardo Álvarez Ossorio, estuvo investigado en el caso Villarejo aunque resultó exonerado tras ser defendido por Boye. En la actualidad, ha trascendido que Boye asesora a Conde-Pumpido padre en la elaboración de la Ley de amnistía, mientras el propio letrado es procesado por blanqueo de capitales procedentes de la organización de narcotraficantes que lidera Sito Miñanco. Finalmente, Conde-Pumpido hijo que estuvo investigado también por blanqueo de capitales ha contratado al citado Álvarez Ossorio.
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