Junts per Catalunya (JxCat), el partido del prófugo Carles Puigdemont, no da su brazo a torcer e insiste en que votará en contra de los tres primeros decretos del Gobierno de Pedro Sánchez. Tras una semana de avisos, este lunes ha sido el portavoz de la formación, Josep Rius, el encargado de anunciar que están dispuestos a cargarse a las primeras de cambio las medidas gubernamentales. Aduce que los decretos "agravan la infrafinanciación que ya sufre Cataluña, implican recortes de competencias de la Generalitat y ponen en peligro la aplicación de la ley de amnistía".
Según Rius, Junts quiere negociar con el Gobierno, pero exige que primero se retiren los tres decretos para consensuarlos bajo la premisa de que cada decreto debe corresponder a un tema. El partido de Puigdemont considera que los decretos son una "macedonia" (según dijo la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras) e incluyen aspectos que podrían poner en riesgo la aplicación inmediata de la ley de amnistía tras su publicación en el BOE. Se refieren en concreto a un punto de la Ley de Enjuiciamiento Criminal según la cual se debería esperar al pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre las cuestiones prejudiciales que pueda plantear el Tribunal Supremo.
Eso supondría una espera de hasta dos años, un plazo que Junts considera inasumible y que contrasta con la promesa socialista de que Puigdemont podría regresar a España en el momento en el que ley de amnistía sea aprobada por el Congreso. También se quejan en Junts de que los tres decretos invaden competencias de la Generalidad y otorgan instrumentos judiciales al Gobierno que no casan con el espíritu del pacto de investidura y de la ley de amnistía.
Las contrapartidas de Montero
El Gobierno alega que está en juego la trasferencia de diez mil millones de euros de la UE procedentes de los fondos "Next Generation" y que ya se sabía que una cuestión prejudicial ante el TJUE supondría la suspensión de los efectos de la ley de amnistía hasta una resolución definitiva. No obstante, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, se ha mostrado partidaria en una entrevista en TVE de ofrecer contrapartidas a Junts para que dé su visto bueno a los tres decretos. "Estamos viendo si hay otras materias que les puedan resultar de interés", ha dicho Montero en alusión a los contactos para lograr el voto favorable de los separatistas de Puigdemont. La vicepresidenta se ha mostrado confiada en el resultado positivo de estas gestiones y ha enmarcado la negativa inicial de Junts en el hecho de que "quieren hacer valer su marca y sus votos en el Congreso".
Sin embargo, el portavoz de Junts, Rius, ha avisado al Gobierno de que "en esta legislatura no funcionará el 'a cambio de nada'. El PSOE debe tener claro que Junts no ha firmado un acuerdo de legislatura. Sólo habrá estabilidad si hay avances en los dos ejes: el ámbito nacional y el social".
Por su parte y de momento, ERC ha asegurado que no votará en contra de estos tres primeros decretos del Gobierno. Según la portavoz de los republicanos, Raquel Sans, no hay ningún elemento en los decretos que afecte a la ley de amnistía