
Con las elecciones catalanas en el horizonte, la pugna entre separatistas por el protagonismo se recrudece en Barcelona pero también en Madrid. Junts y ERC buscan ser las formaciones que "marquen el paso" en la política nacional y condicionen las decisiones del Gobierno. Pero, en esta batalla entre los antiguos socios rupturistas, los de Carles Puigdemont le han tomado la delantera a ERC, que se está quedando fuera del foco mediático.
El pasado enero, diputados y senadores de ERC se lamentaban en los pasillos de la Cámara Alta por "los golpes" mediáticos que estaban recibiendo durante las negociaciones de los "decretos anticrisis y omnibús" del Gobierno. Junts consiguió entonces captar la atención gracias a sus exigencias a Pedro Sánchez que, finalmente, fueron correspondidas para tener su voto.
Ese día, el presidente del Gobierno entregó las competencias de inmigración a la Generalidad, se comprometió a multiplicar por 5 los fondos destinados a la digitalización de la Justicia, a retirar la reforma del PP de 2017 que facilitaba la marcha de las empresas de Cataluña, y a suprimir el artículo que, según Junts, ponía en peligro la amnistía.
Los diputados de Junts consiguieron también poner en jaque al Gobierno en la última votación de la ley de amnistía dando su no a la norma porque no incluía todas sus reivindicaciones. Ahora, su meta es que, durante las negociaciones en la Comisión de Justicia, el Ejecutivo allane la vuelta de Carles Puigdemont incluyendo en la ley los delitos de terrorismo y alta traición.
Nogueras, protagonista. Rufián, de baja por paternidad
Unos movimientos que han dado protagonismo a Junts, especialmente a su portavoz, Miriam Nogueras, y que han dejado en la penumbra informativa a los de ERC. Con Gabriel Rufián de baja por paternidad, la secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, ha tratado de llamar la atención en la últimas horas asegurando durante una entrevista para que el PP también quiso pactar con ellos para que apoyaran una investidura de Alberto Núñez Feijóo. "En agosto vino un diputado del PP, Carlos Floriano, para proponernos negociar y hablar para construir una mayoría en el Congreso. Nosotros le respondimos que no hablamos con el PP". El PP negó estos contactos.
Estas declaraciones llegan en un contexto en el que Junts sigue amenazando a los populares con nuevas revelaciones del contenido de las conversaciones que mantuvieron los independentistas con el partido de Feijóo tras las elecciones del 23 de julio.
Lejos de poder exhibir el músculo que otorga gobernar, a ERC cada vez le falta más oxígeno al frente de la Generalidad y las encuestas no le acompañan en un momento en el que se acerca el fantasma de un adelanto electoral. De ahí que los de Oriol Junqueras hayan tratado de aprovechar la ocasión para colarse también en los titulares improvisando una extraña estrategia que no encaja en los tiempos.
Si este lunes la portavoz del partido, Raquel Sans, pedía explicaciones a Junts para aclarar los supuestos contactos con el PP, "es importante que sepa todo" y hasta presumía de que ellos nunca habrían aceptado un acercamiento al partido de Feijóo, "nosotros no negociaremos con los del 'a por ellos', la 'operación Cataluña' o los del 'no' a la ley de amnistía", este martes la secretaria general de ERC, Marta Rovira, aprovechaba una entrevista en la Ser Cataluña para airear que hace medio año ellos también recibieron un ofrecimiento por parte del PP.
Algo que este lunes su portavoz pasó por alto pese a que llegó a pedir a los de Puigdemont "máxima transparencia". Para Junts, " un intento de marcar la agenda sin éxito", resumen con sorna. Por cierto que no es casual que ERC trate de colarse en la campaña gallega contra el PP teniendo en cuenta que compartirá lista para las elecciones europeas del mes de junio con BNG y Bildu.

