
EL PSOE no sabe cómo explicar lo que hace ni a sus bases. Mientras regala el Ayuntamiento de Pamplona a Bildu, negocia con Carles Puigdemont el vaciado de los delitos -incluido el de terrorismo- para tenerlo como aliado, o pacta una amnistía para 4.000 delincuentes separatistas y regala a Bildu el avance del vascuence en Navarra, elabora un argumentario de cara a las elecciones vascas en el que asume abiertamente que sus socios Bildu y PNV preparan allí otro "procés". Y lo pretende lanzar de plaza en plaza en las próximas elecciones vascas sin dar ni una explicación de que esos mismos son sus socios clave de investidura y gobernabilidad nacional.
Eneko Andueza, e| Secretario general y candidato a lehendakari del PSE-EE pretende usar como bandera política en las elecciones autonómicas del País Vasco que los socios de su compañero y presidente nacional, Pedro Sánchez preparan ya un golpe separatista en el norte de España. Y son sus socios. "Somos más necesarios que nunca porque PNV y Bildu nos llevan a un 'procés' vasco", ha asegurado el socialista en una de sus últimas intervenciones.
No contento con eso, también admite que Bildu "no ha asumido que no sólo matar estuvo mal, sino que fue un error y que es condenable". Y lo hace mientras su partido vacía el delito de terrorismo para mantener el pacto con Carles Puigdemont y mientras el PSOE acaba de regalar el Ayuntamiento de Pamplona a los proetarras, llevando en sus listas a 89 etarras desde 2015 y metiendo a 7 asesinos directamente en las últimas elecciones del 28-M.
Y todo ello sucede mientras Bildu ya ha oficializado una oferta al PNV para gobernar en coalición en el País Vasco tras las próximas elecciones.
Andueza añade que "llevamos mucho tiempo advirtiendo del riesgo de que se diera una coalición entre nacionalistas y ahora es evidente. Es una alianza que pretende trasladar el esquema de ERC y Junts en Cataluña y llevarnos a un 'procés' a la vasca, reeditar pactos como el de Lizarra y mostrar su versión más excluyente. La alternativa al nacionalismo no puede ser más nacionalismo". Y lo dice tras haber metido su partido a todos los separatistas y golpistas en todas las negociaciones, pactos, sumisiones y decisiones imaginables. Incluida la entrega de plazas de poder tan importantes como Pamplona.
Andueza explica también que "hay una deuda pendiente que reclama la inmensa mayoría de la sociedad. No han asumido que no sólo matar estuvo mal, sino que aquello fue un error y que es un hecho absolutamente condenable. No puede ser que mires a determinadas violencias y no condenes aquella que es responsabilidad directa tuya". Y lo hace mientras Pedro Sánchez ha establecido como socio estratégico al partido proetarra.
Es más, Bildu ha influido de forma decisiva en la Ley de Amnistía. Párrafos enteros de esa norma son perfectamente aprovechables por lo proetarras para exigir posteriormente una ampliación de la norma, de forma que también se pueda aplicar en una segunda fase a los miembros de la banda asesina, tal y como ha publicado LD. Y Bildu quiere más y no se contenta con eso. También el término lawfare ha sido exigido por Arnaldo Otegi: porque quiere usarlo para perseguir a la Guardia Civil por su labor contra ETA en el País Vasco y Navarra.
Bildu exigió a Pedro Sánchez minutos antes de la votación de investidura, y como condición insalvable para dar y mantener el apoyo al PSOE en la Moncloa un cheque en blanco a mayor gloria de la ruptura de España y el orden constitucional. El "pacto encapuchado", como ya le ha llamado Feijóo a ese acuerdo incluye puntos como "el derecho a decidir", "Euskal Herria nación" y, muy importante para los proetarras, la aceptación del polémico e inconstitucional lawfare por pretendidas "torturas" de la Guardia Civil y Policía a etarras.



