
Las detenciones e incautaciones principales de móviles del caso PSOE-Koldo se llevaron a cabo a finales del mes de febrero. En concreto, desde el día 21 de febrero. Ha pasado mes y medio y los datos obtenidos fruto de esas incautaciones de medios de prueba siguen siendo una incógnita porque no se han trasladado a la causa. "Mes y medio es una barbaridad de tiempo y no hay nada que lo justifique", explica una fuente conocedora de la investigación.
Entre los móviles se encuentran el del contacto de Begoña Gómez, Víctor de Aldama, y el de Koldo García Izaguirre, el asesor estrella de José Luis Ábalos y, previamente, del actual secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán. Y todo ello ocurre cuado Koldo saca pecho y avisa al resto del PSOE afirmando a través de los medios de comunicación que el partido de Pedro Sánchez ha sido desleal e injusto con Ábalos y que a él no le van a "condenar por las mascarillas". Todo un reto que huele a aviso de material explosivo depositado en los mensajes o documentos alojados en el móvil. Un material que no se conoce pese a haber pasado ya mes y medio de su captura.
Dos noticias se engarzan en el contexto de esta inmensa tardanza. La primera es el chivatazo que recibieron los integrantes de la trama PSOE-Koldo de que estaban siendo investigados judicialmente. Es decir, "que los miembros de la trama tuvieron tiempo, no sólo de ocultar información por medio de mensajes en clave o charlas presenciales, sino que, además, han podido depositar informaciones falsas en sus conversaciones generadas de forma intencionada para despistar a la investigación o para cubrir su posición defensiva o amenazadora a otros implicados", señala un fuente judicial. Y es que, efectivamente, han aparecido rastros extraños en la investigación como la mención al portavoz del PP, Miguel Tellado o a un tal "Alberto", cuando nada en la investigación apuntala la supuesta veracidad de un intento de encuentro con ellos por parte de una trama integrada netamente por miembros del PSOE o contactos de este partido. "Pero, al margen de ello, no sería extraño que una gente que sabía que su partido los podía dejar tirados [como ha ocurrido con Ábalos y ocurrió desde 2021] hubiese comentado o incluido datos en los chats o en documentos en los móviles que implicasen a más cargos de los que esperen obtener defensa", señala una fuente policial.
La segunda de las noticias fue publicada recientemente por Libertad Digital. Y es el hecho de que no sólo se han interceptado conversaciones de la trama PSOE-Koldo, sino que se ha introducido software de control remoto en varios de los móviles de esos miembros de la red de presunta corrupción. Y eso implicaría que el acceso a información habría superado claramente las meras conversaciones porque ese software permiten rastrear los terminales prácticamente sin límite. Y ese software se solicitó para controlar la información de una persona clave en la trama y de enorme cercanía a la mujer del presidente del Gobierno. Se trata de Víctor de Aldama, la misma persona que mantuvo reuniones con Begoña Gómez y Javier Hidalgo (CEO de Globalia) justo en las fechas en las que se negociaba el rescate multimillonario de ese grupo empresarial.
Fuentes de la investigación señalan que es "muy extraña la tardanza en el volcado de los datos" a la causa y que esperan que se solvente esta situación.


