El expresidente de la Generalidad prófugo y candidato de Junts, Carles Puigdemont, ha recurrido al eslogan de "España nos roba" para presentar una especie de declaración con el título "Cataluña necesita hacerse respetar". Puigdemont ha presumido del peso de los siete votos de su formación en el Congreso de los Diputados y ha señalado que son decisivos porque Junts, a diferencia de ERC, sabe hacerse respetar. También ha anunciado que Junts votará 'no' a los Presupuestos Generales del Estado "si no revierten los déficits e incumplimientos históricos que los gobiernos de un lado, del otro, y del señor Illa también, han provocado en Cataluña".
Puigdemont, que ha comparecido flanqueado por la portavoz de Junts en Madrid, Miriam Nogueras, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha señalado a Salvador Illa, su rival socialista, porque "mientras el Gobierno del presidente Sánchez aprobaba presupuestos, los más incumplidores con Cataluña de la serie en los últimos años, el señor Illa era ministro de ese Gobierno y no se le escuchó ninguna queja". Según Puigdemont, Illa no aprovechó su influencia y capacidad de decisión para defender los intereses de Cataluña.
"Exceso de inversión en Madrid"
El expresidente fugado en 2017 ha llegado a manifestar que "nosotros continuamos pagando el exceso de inversión en Madrid con la falta de inversión en Cataluña. ¡Es que es muy bestia! Entre el expolio fiscal, el dinero que no devuelven a Catalunya y el que se deja de invertir, cada año los catalanes pagamos prácticamente la totalidad de los presupuestos de la Comunidad de Madrid". Además, ha citado expresamente a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para decir que pretende evitar que los catalanes "sean ciudadanos de segunda" mientras financian a la capital de España.
Puigdemont también se ha referido a las negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez para presumir de su estrategia. "Junts ha enseñado a los catalanes una manera de tratar con el Estado español que da resultado y que es hacerse respetar". Ha recordado el voto negativo a la primera versión de la ley de amnistía para ejemplificar ese estilo y ha indicado que es necesaria la "firmeza" porque al Estado "siempre hay que arrancárselo todo, nunca cede de buen grado". "Hemos demostrado que sabemos tener presionado al Estado", ha añadido para acabar pidiendo el voto de quienes quieran "una Cataluña que se sepa plantar".
Jordi Turull, por su parte, se ha referido al golpe de Estado para atacar a Illa preguntándose "dónde estaba el señor Illa el 1 de octubre de 2017 cuando la policía pegaba a miles de catalanes que sólo querían decidir su futuro. No puso el grito en el cielo por aquella actuación que fue la vergüenza de Europa. Es más, tal vez estaba redactando en aquel momento el artículo 155 de aplicación en Cataluña".
Las desaladoras móviles
En paralelo, ERC continúa utilizando la Generalidad para hacer electoralismo. Este jueves, el consejero de Acción Climática (Agricultura), David Mascort, anunció que el gobierno catalán ha renunciado a traer barcos con agua a Barcelona si sigue la sequía porque instalará una desaladora flotante en el puerto de Barcelona y una red de desaladoras móviles en la Costa Brava, hasta un total de trece que deben garantizar el suministro de agua en situaciones como la actual. El inopinado cambio se ha interpretado como una muestra de la ausencia de gestión del ejecutivo autonómico frente a la sequía y de improvisación de carácter electoralista, según han coincidido todos los partidos en el parlamento catalán.