
El Ministerio del Interior ha albergado este lunes un encuentro entre el titular español de la cartera, Fernando Grande Marlaska, y el embajador de Ucrania en Madrid, Serhii Pohoreltsev. Una cita que ha servido para continuar el ambiente de buenas relaciones que existe entre ambos países, sobre todo después de que los países de la Unión Europea y la OTAN se hayan volcado en apoyar al Gobierno de Kiev tras la invasión rusa de Ucrania.
Fuentes del Ministerio del Interior han explicado que en el encuentro se han cerrado dos acuerdos importantes. Por un lado, se ha decidido ceder a Ucrania en próximas fechas uno de los software policiales que usan las Fuerzas de Seguridad del Estado para que la Fiscalía de Ucrania pueda acceder al repositorio digital de evidencias que se tomaron sobre los crímenes de guerra rusos en Bucha y otras localidades ucranianas.
Hay que recordar que en diciembre de 2022 un Equipo Policial de Apoyo (EPA), compuesto por guardias civiles y policías nacionales, se desplazó hasta algunas localidades del noroeste de Kiev para analizar los posibles crímenes de guerra que habían sido cometidos por los soldados de Rusia durante los primeros meses de invasión, cuando consiguieron cercar Kiev y Moscú todavía pensaba que podría tomar la capital ucraniana.
El segundo acuerdo, cuyos detalles son mucho menos precisos, ha sido el que Interior envíe al departamento homónimo de Ucrania un paquete de ayuda, entre los que se incluiría diferente tipo de material de seguridad, dispositivos digitales y vehículos de un tipo que no ha sido especificado desde el departamento que dirige Fernando Grande Marlaska.
La noticia de este encuentro se conoce el mismo día que el diario El País publica una filtración del Gobierno de Pedro Sánchez en la que se avanza que los gobiernos de España y Ucrania se encuentran ultimando un acuerdo de cooperación en seguridad que garantice el apoyo militar al Gobierno de Kiev a medio plazo, un apoyo que en las últimas fechas ha supuesto el envío de misiles antiaéreos Patriot después de semanas de presiones de la UE y la OTAN.
Este acuerdo será muy similar al que en los últimos meses ha venido firmando el Gobierno de Kiev con otros países de la OTAN y/o de la UE como Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Dinamarca, Finlandia o Italia, y con los que Ucrania busca garantizarse apoyo militar hasta que pueda ser miembros de pleno derecha de las citadas organizaciones supranacionales.

