
Su nombre es Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Se trata de una rama de la ONU centrada en la Agenda 2030 y los denominados objetivos de desarrollo sostenible (ODS). La adaptación a estas exigencias abre las puertas a innumerables programas de subvenciones, contratos públicos, ayudas financieras, etc. Todo un maná de dinero y negocios. Y justo esa entidad figura como "aliado" oficial de Begoña Gómez a través de su cátedra en la Complutense. Pues bien, ese mismo Pacto Mundial mantuvo reuniones en España en 2022 con la entonces vicepresidenta económica de Pedro Sánchez, Nadia Calviño, con la entonces ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y con altos representantes del ICEX.
La CEO del Pacto Mundial de Naciones Unidas a nivel internacional y subsecretaria general de la ONU, Sanda Ojiambo, realizó en 2022 el primer viaje oficial a España. La agenda de esos días estuvo repartida entre encuentros con empresas, reuniones de alto nivel institucional y la participación en la asamblea general. Entre los encuentros oficiales, la propia entidad registró lo siguiente: "Encuentros institucionales de alto nivel. Se destacan tres reuniones institucionales orientadas a activar palancas de acción en colaboración entre el sector público y privado. Con Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía; con lone Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030; y con el presidente del ICO y la CEO del ICEX, José Carlos García de Quevedo y María Peña, respectivamente, para lanzar un proyecto internacional con cadenas de suministro".
Y ese mismo Pacto Mundial de Naciones Unidas es "aliado" oficial de Begoña Gómez desde su cátedra. Y eso supone una puerta de entrada para la mujer del presidente o toda una interminable nómina de empresas a las que asesorar para cumplir las exigencias de la Agenda 2030 para entrar en todos esos proyectos internacionales y nacionales.
Hay que recordar que en enero de 2019 dio inicio de una relación que parece haber tenido un fuerte calado en la familia Sánchez-Gómez. El responsable del primer acto no fue Begoña Gómez sino Pedro Sánchez. Aquel mes, el presidente del Gobierno prometió un regalo de indudable valor económico a una de las ramas de Naciones Unidas –la OMT–: una sede gratis por 75 años, en la mejor zona de Madrid con una reforma adicional comprometida de 24,4 millones de euros. Pues bien, desde entonces, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, no ha dejado de impulsar, acompañar, presentar a ministros y hasta desarrollar negocios y empresas para ayudar a Begoña Gómez. Pero esa ayuda no debió ser suficiente y una segunda ramificación de Naciones Unidas ha catapultado a la mujer del presidente por la vía de la cátedra de la Complutense. Se llama Pacto Mundial de las Naciones Unidas y es "aliado" oficial y destacado en otra de las innumerables actividades profesionales de Begoña Gómez.
El logo de esta segunda ramificación de Naciones Unidas ha acompañado a Begoña Gómez a través de su cátedra. Y se trata de todo un centro de contractos empresariales y lobby. "Somos la iniciativa de la ONU que lidera la sostenibilidad empresarial en el mundo", señala la propia documentación de Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Es decir, no ocultan que son una división puramente de negocios. "Un llamamiento a las empresas y organizaciones a que alineen sus estrategias y operaciones con diez principios universales sobre derechos humanos, normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción. Con el mandato de la ONU para promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el sector empresarial", señala Pacto Mundial. Y ese es justo el foco de negocio de Begoña Gómez.