Primero fueron las drogas. Sí, así es. La estrategia de Gonzalo Boye, abogado del prófugo Carles Puigdemont, comenzó con el intento de desacreditar al juez Joaquín Aguirre. "A ciertas edades, los psicotrópicos pueden ser peligrosos y llevan a delirios como estos", señaló el letrado chileno este pasado viernes en relación al auto de pieza separada que Aguirre ha abierto sobre las supuestas conexiones de Puigdemont con Rusia durante el procés.
Ahora, Boye ha anunciado su intención de presentar una querella contra el magistrado por presunta prevaricación. En una entrevista en TV3, Boye calificó la decisión del juez como un "disparate" desde el punto de vista técnico y jurídico. Argumenta que la pieza separada abierta por Aguirre en el marco del caso Voloh "excede el ámbito jurídico" y desobedece la orden de la Audiencia de Barcelona. Con la amnistía ya en vigor, Aguirre ha procedido a abrir una nueva pieza separada en un auto en el que implica, además de a Puigdemont, al expresidente de Cataluña Artur Mas, a la exconsejera Elsa Artadi, al diputado de Junts Francesc Dalmases y al propio Gonzalo Boye, entre otros.
Boye ha criticado duramente la actuación del juez, acusándolo de "malversar dinero público" y calificando la investigación sobre la "trama rusa" como "conspiranoica". Para el abogado, esta actuación supone un delito de prevaricación en concurso con un delito de malversación de dinero público debido a la "obsesión" del magistrado. Además, el letrado señala que la amnistía solo exceptúa el delito de alta traición si supone una "amenaza real a la integridad de España", algo que él niega categóricamente.
Boye asegura que Aguirre ha "desobedecido" la orden de la Audiencia de Barcelona de no seguir investigando las supuestas conexiones del independentismo con Rusia para recabar apoyos al procés. En sus declaraciones, afirmó que el juez "chulea a la Audiencia".
De esta manera, el abogado ha anunciado que presentará la querella contra Aguirre en los próximos días, en un movimiento que promete añadir un nuevo capítulo a la ya compleja situación judicial relacionada con el procés y sus protagonistas.