
Sánchez pactó pagar con cargo a los presupuestos de España una "experta" para "asesorar" a la OMT. La asesoría debía obedecer sólo los "intereses de la OMT" y centrarse justo en los objetivos en los que trabaja y asesora la mujer del presidente. De ese modo, la OMT contaba ya con personal pagado por los impuestos españoles para impulsar proyectos del área de trabajo de Begoña Gómez. Pero, además, la coordinación sería perfecta. Uno, porque la experta elegida había sido secretaria de Estado de Pedro Sánchez; dos, porque el secretario general de la OMT era Zurab Pololikashvili, justo el mismo al que Sánchez ha entregado gratis por 75 años el uso de un inmueble en la mejor zona de Madrid para que sea la sede de la organización y justo el mismo que ha apadrinado desde aquel momento a Begoña Gómez impulsando rondas internacionales de ella, presentaciones de ministros africanos y hasta la creación de Wakalua de la mano de Globalia, la sociedad que patrocinó el Africa Center de la mujer del presidente.
El Gobierno publicó en septiembre de 2022 el acuerdo del Ejecutivo de Pedro Sánchez y la OMT para pagar, con cargo a los presupuestos nacionales, un puesto de 150.000 euros al año como supuesto "experto" en coordinación con la Organización Mundial de Turismo con el objetivo de "desarrollar los ODS, reto demográfico y turismo rural". Pese a ser esa la fecha de publicación, el acuerdo se alcanzó "en Madrid el 14 de diciembre de 2021", según relata el propio texto de la disposición. El cargo lo ocupó Isabel Oliver, exsecretaria de Estado de Turismo que fue cesada a raíz del escándalo de los sellos 'Responsible Tourism', destinados a los establecimientos que seguían las guías sanitarias durante el covid. Y lo cierto es que el cargo beneficia los intereses de la OMT que comanda Zurab Pololikashvili, el mismo que impulsó Wakalua de la mano de Globalia –sociedad que patrocinó el Africa Center de Begoña Gómez– y que apadrinó a la mujer del presidente incluso en viajes a países africanos y en rondas de ministros de esos mismo países para que la mujer del presidente lanzara sus actividades y negocios profesionales.
Pero lo mejor llega al observar las "Condiciones de empleo del Experto" plasmadas en el texto oficial del acuerdo. La primera señala que "el contrato del Experto se establecerá por el plazo de duración del presente Acuerdo y será renovable anualmente, coincidiendo con la renovación de este, y sujeto a la disponibilidad de presupuesto destinada al desarrollo de las actividades descritas en la disposición primera".
La segunda afirma que el "Experto, puesto que no tiene el estatuto de funcionario de la OMT, no disfrutará de los derechos que la OMT otorga exclusivamente a sus funcionarios. En particular, no estará afiliado a la Caja Común de Pensiones del Personal de las Naciones Unidas". Normal: lo paga España.
La tercera y cuarta muestran la plena puesta a disposición de la OMT del cargo en cuestión, pese a pagarlo España: "3. El Experto estará destinado en la sede de la OMT, pero no puede ocupar un puesto permanente con cargo al presupuesto de la OMT. 4. El Experto desempeñará su trabajo teniendo en cuenta solamente los intereses de la OMT, y no solicitará ni aceptará instrucciones de ningún gobierno ni de ninguna autoridad ajena a la Organización".
Y, para colmo, la OMT tiene derecho a queja: "El desempeño insatisfactorio del trabajo o el incumplimiento de las normas de conducta anteriormente señaladas por parte del Experto, puede significar la terminación del servicio por iniciativa de la OMT". Porque "todo incumplimiento grave de los deberes y obligaciones que, a juicio del Secretario General [de la OMT], justifique la separación del servicio antes de terminado el período de preaviso será comunicado inmediatamente al Ministerio a fin de obtener su anuencia para el inmediato cese en el empleo".