
La presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada, ha cargado contra el acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC, en materia lingüística. "Lo que está ocurriendo con este pacto es que van a aplicar lo que ha suspendido cautelarmente el TSJC", decía. "Se proponen excluir el español de todas las instituciones catalanas e intentar que las sentencias de los tribunales, incluido el Tribunal Constitucional, no se apliquen", lamentaba.
Y en este pacto, el partido que sí ha mutado, al menos en apariencia, no es ERC, que siempre ha perseguido ese objetivo, sino que lo ha hecho el PSC: "Dijo que estaba a favor de la aplicación del 25% de la enseñanza en español, pero luego no lo aplica y ahora tenemos que esperar a ver qué dice el Tribunal Constitucional".
Losada denunciaba en esRadio que los de Illa, "cuelgan carteles en castellano, pero se olvidan cuando en el parlamento catalán tienen que hacer pronunciamientos políticos contra la persecución a las familias, los niños o los autónomos que quieren utilizar el español".
Por todo ello, Ana losada señalaba que "la gente tiene que preguntrase para qué sirve su voto". Recordaba que "la mayoría de los catalanes somos castellanohablantes" Y añadía que "eso es precisamente lo que la generalidad quiere eliminar, que olvidemos nuestra lengua materna", recordemos que "a los jóvenes en la escuela se les prohíbe hablar español, porque está mal visto".
Sin embargo, la deriva de la imposición lingüística en Cataluña parece no tener fin y el control del Constitucional por parte del Gobierno mediante Cándido Conde Pumpido, no invita al optimismo respecto a las resoluciones que todavía quedan pendientes en materia de defensa de los derechos de los castellanohablantes en Cataluña. Pero Ana Losada quiere "tener fe. Hasta ahora ninguna sentencia ha negado que la Constitución protege los derechos de los hablantes de castellano y ninguna sentencia ha dicho lo contrario."
De seguir, en este caso, los intereses del Gobierno para contestar a los nacionalistas, el Tribunal Constitucional, decía Ana Losada, "cometería un auténtico escándalo".
Por otro lado, también se ha mostrado esperanzada porque "cuando impones algo, lo normal es recibir la reacción contraria por parte de la gente" y por eso considera que "el mayor peligro para el catalán es el sectarismo del nacionalismo lingüístico".
Para Losada "Lo que es evidente es que la lengua catalana se ha convertido en una ideología que identifica una lengua con una política y un aocoso que genera rechazo. La lengua se convierte en elemento que divide a unos ciudadanos de otros. Y vamos camino de una ruptura total."
