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La prensa de un vistazo

Durísima arremetida contra Yolanda Díaz en 'El País'

La prensa está atónita con el papelón de España en Venezuela y, naturalmente, sigue dando cancha la ley Begoña.

La prensa está atónita con el papelón de España en Venezuela y, naturalmente, sigue dando cancha la ley Begoña.
Yolanda Díaz. | Europa Press

El Mundo

"El PSOE da por perdido a Puigdemont y ya sólo confía en que sea relegado por su partido". Lo cierto es que el huido lo está haciendo de maravilla. Trata a Sánchez como el tirano patán se merece. David Jiménez Torres dice que "en la actitud del Gobierno hacia los medios, manifestada tanto en su discurso contra el fango como en las medidas anunciadas este martes, anida una confesión de su propia impopularidad". "Lo fundamental es por qué se da prioridad a este asunto: ¿a qué gobernante le preocupa la regulación de los medios cuando estos hablan bien de él? Es cierto que el oficialismo recurre a veces a la distinción entre opinión pública y opinión publicada; la actitud crítica de periodistas y analistas no sería un reflejo exacto de lo que piensan los ciudadanos. Pero su propio discurso contradice este argumento: si la prensa no estuviese vinculada a la opinión de los ciudadanos, ¿por qué sería tan necesario regenerarla?", se pregunta. A lo mejor por los gritos y pitadas que recibe Sánchez cada vez que pone un pie en la calle. "La impopularidad del Gobierno no es culpa de los medios, ni de la desinformación, ni del fango. Es consecuencia, más bien, de su escaso respeto a la palabra dada, su colonización de las instituciones, su estrategia divisiva, su elección de socios y -sobre todo- del precio que ha ido pagando a esos socios para mantenerse en el poder". Y por la chulería insoportable del puto amo, su despotismo y fue él el que declaró la guerra a la mitad de los españoles con su muro.

"El chavismo chantajeó a Edmundo González en la embajada española para dejarle salir". "El ganador de las elecciones desenmascaró la máquina represiva del régimen y confesó cómo, bajo coacciones y chantajes de los hermanos Rodríguez en la embajada española, lo obligaron a firmar un documento en el que acata las decisiones de los corruptos órganos de justicia venezolanos y solicita asilo ante nuestro Gobierno. Baste recordar que una de las hijas de González todavía reside en el país, lo que la convierte en una rehén de la autocracia. Este es el infame pacto en el que medió Zapatero: un chantaje que introduce la vida de varias personas como una cláusula más de un contrato". O sea, que Maduro, con la complicidad de nuestro gobierno y de Zapatero, le amenazó con matar a su familia si no se iba.

"Ningún compromiso adquirido bajo el terror reviste legalidad. Es más: la valentía de desvelar lo ocurrido rompe por completo aquel pacto de ignominia -asumiendo las consecuencias que pueda acarrear a su familia- y reactiva su compromiso con el pueblo de Venezuela". Y ya tiene otra prueba Sánchez de por qué cae tan mal. Él hubiera hecho lo mismo se viera en el caso de Maduro. De hecho ha creado una cloaca para buscar mierda de jueces y periodistas para callarlos si no se someten a sus dictámenes.

El País

Foto tipo póster del encuentro del Rey con Illa. "Un president en La Zarzuela nueve años después", ¿ven cómo se ha normalizado todo ya? "Edmundo González denuncia coacciones del chavismo en la Embajada de España para acatar la victoria de Maduro". Desvela El País el cabreo de Delcy Rodríguez cuando el presidente electo de Venezuela contó lo sucedido. ""Le doy 24 horas al señor Edmundo González para que desmienta esa declaración de que fue coaccionado o presento los videos y audios de que el escenario fue cordial y cortés, algo de lo que el embajador español fue testigo", dijo Rodríguez, a modo de advertencia al gobierno de Sánchez. Cuidadito con dejar hablar a este señor. Y otra amenaza. ""Si usted firmó bajo coacción, entonces el embajador español fue testigo de una coacción… Si usted firmó bajo coacción, ¿cómo es que una de sus hijas vive en Venezuela tranquilamente?"". Ya sabe, o se calla o matamos a su hija. Y todo esto con la colaboración del gobierno y Zapatero.

Los periodistas de Sánchez tratan de sacarle del embolado de su ley contra la prensa libre. "El apoyo del PP a lo que ahora llama censura franquista: "La desinformación amenaza la democracia"". "Los populares respaldaron en Europa las medidas sobre medios de comunicación del plan de regeneración del Gobierno". Mentiras de la basura mediática sanchista. Lo aprobado en Bruselas no va contra los periodistas críticos.

"Junts amenaza con más plantones para boicotear al Gobierno si no se amnistía a Puigdemont". "Tras alinearse con PP y Vox para vetar la regulación del alquiler, el expresidente catalán advierte a Pedro Sánchez: "No tiene que olvidar que no tiene mayoría absoluta"". Fue la respuesta a la chulería del Corleone de la Moncloa diciendo que gobernará sin parlamento. "El Gobierno confía en que Junts volverá a la mayoría: "No pueden estar así tres años"", dice Cué. Hombre, por poder sí pueden. Pero Sánchez está tan pancho porque "no hay opciones de una mayoría alternativa y es inviable una moción de censura que una los votos del PP, Vox y Junts para hacer presidente a Alberto Núñez Feijóo". Que Puchi no le sacará de Moncloa, que es lo que le importa a Sánchez.

Eso sí, la mayor tontería del día la suelta Elsa García de Blas. "Feijóo visita a la ultra Meloni para consumar su acercamiento y achicar el espacio a Vox". Verás, Elsa, nadie se tragará nunca que Feijóo es un peligroso ultra, ni Meloni tampoco, por más bulos que difundáis desde la máquina del fango en la que se ha convertido El País y sus pseudoperiodistas.

Estefanía Molina le canta las verdades a Yolanda Díaz. Tía, no eres nadie. "Yolanda Díaz atraviesa el momento más débil de su liderazgo político. Es difícil saber qué utilidad tiene la vicepresidenta para aglutinar el bloque de investidura, mientras el Gobierno no deja de encadenar derrotas en el Congreso. Sin embargo, Díaz solo es el síntoma de que ya no existe proyecto ambicioso a la izquierda del PSOE, sino grupúsculos que pugnan por conservar sus altavoces o nichos, ajenos a remar por la obra de conjunto del Ejecutivo. Y ello explica en parte por qué esta legislatura se ha empezado a escorar hacia la derecha". Sencillamente, Estafanía, el PSOE ya es indistinguible de Podemos. Hablan como podemitas y hacen política podemita.

"Es Sumar quien tenía la misión de cerrar filas entre sus confluencias, y de ejercer de nexo frente al independentismo cuando este no se entendiera con el PSOE, como una vez hizo Iglesias. Esta vez no vale culpar a Podemos, las responsabilidades están en la coalición de Gobierno: entre otros factores, es también el naufragio político de Yolanda Díaz como líder política y vicepresidenta". Toma leche.

ABC

"El chavismo coaccionó a Edmundo González en la casa del embajador español". Sánchez ha convertido a España en colaboracionista de un golpe de Estado en Venezuela. "La Embajada de España en Caracas permitió que representantes directos de la dictadura venezolana extorsionasen en su interior al vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado", dice el periódico pasmado.

Editorializa sobre el plan Begoña para controlar a la prensa crítica. "El plan político que da contexto a esa futura reforma penal demuestra que se trata de una iniciativa partidista y sectaria, porque se sustenta en la división de instituciones y sentimientos". "No es un plan para la defensa de la democracia, sino una carta de impunidad para ofender libremente, pero siempre que los ofendidos y los odiados sean los que elija la izquierda a su gusto y en función de sus fobias más viscerales. Si, en conjunto, el plan aprobado por el Consejo de Ministros es un recital de tópicos poco viable, el detalle de esta reforma penal rezuma un sectarismo que lo descalifica".

Julián Quirós cree que fracasará. "La regeneración democrática de España será inviable mientras Pedro Sánchez no abandone la Moncloa. Él es el primer y principal causante de la degeneración de la calidad institucional y de los abusos contra los organismos independientes y la separación de poderes". "La regeneración resulta imposible hasta que el Partido Socialista no acabe con la indignidad de haber arrastrado a su electorado hacia el precipicio de una causa personal, la de Pedro Sánchez. La mayoría parlamentaria asume que se ha quedado sin agenda legislativa y levanta otro palmo del muro, con una colección de disparates jurídicos y la consiguiente chatarra ideológica. Pero nada disimula ya la nadería de una ambición desmedida". Pero no dejáis de hablar de ello.

Rebeca Argudo también habla de ello. "Que la verdad es importante nadie lo duda. Que sean Pedro Sánchez y su cáfila de aguantacubatas los más indicados para determinar si algo lo es o no y quién puede transmitirlo al público, es más cuestionable. Porque quizá no sea el más interesado en silenciar determinadas informaciones el más capacitado, ni moral ni intelectualmente, para determinar quién y de qué puede informar a la ciudadanía. Nadie, jamás, ha intentado silenciar a nadie en nombre del mal: siempre se ha hecho en nombre de la verdad. No es esa la novedad. Lo nuevo es la desacomplejada ausencia de disimulo". Sí, es acojonante. En Sánchez no es raro, es un chulo playa cualquiera. Pero debería haber pensado que lo tiene que aprobar toda la tropa que le designó presidente y hacerse cargo de un plan - castigo para los periodistas que han publicado la corrupción de su familia.

La Razón

"Moncloa espera un «otoño caliente» con Junts". "En el Gobierno dicen sentirse «descolocados» y asumen que habrá «más sustos» hasta que pase el congreso de la formación: «No sabemos a qué atenernos»". "En realidad, la mayoría de investidura se parece más a una de esas viejas asociaciones de «socorros mutuos», con unos socios, en el presente caso, sin otra vinculación política o ideológica que las prebendas que puedan obtener de un gobierno débil, atrapado en una geometría variable desmesurada que acabará por quebrarse", dice el editorial.

"Por supuesto, no existe ese cambio de mayoría parlamentaria que denunciaba ayer el portavoz de ERC Gabriel Rufián, que supondría un imposible entendimiento entre Juns y Vox, aunque sí es un hecho que los seguidores de Puigdemont están dispuestos a hacerle imposible la vida parlamentaria a Pedro Sánchez, hasta que éste cumpla con los compromisos adquiridos con el expresidente de la Generalitat". Lo de Illa tenía un precio, Pedro.

Marhuenda dice que "los sanchistas políticos y mediáticos han adoptado, desafortunadamente, unos tics claramente despóticos, ya que consideran que Sánchez es el único que es capaz de interpretar lo que realmente necesitamos los españoles". "Esa deriva mesiánica del sanchismo y sus seguidores es realmente inquietante. Nunca cometen errores y todo es culpa de aquellos que no siguen al líder providencial. No hay más que escuchar o leer a la izquierda política y mediática para constatar que ese despotismo no es una exageración". No hay más ver la jeta, si no queda más remedio que verla, del déspota. "Los columnistas de la izquierda adoran esta versión moderna del despotismo ilustrado donde se descalifica al PP, a los jueces y a los periodistas que no se someten al líder". Cierto, los medios y periodistas de izquierdas, que son mayoría, están encantados con la dictadura sanchista.

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