El uso del gas pimienta por parte de los Mossos d'Esquadra contra un grupo de manifestantes el pasado 8 de agosto, día de la no detención de Puigdemont, es el tema de la carta que el director general de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, ha remitido a la Assemblea Nacional Catalana (ANC), la organización separatista que se manifestó contra la investidura de Salvador Illa y a favor del golpista prófugo.
La ANC exigió explicaciones al nuevo equipo de Interior, a cuyo frente está la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlón, y el departamento ha respondido a través de Trapero, ya en su cargo político, y con una carta en la que se ofrecen todo tipo de explicaciones y detalles sobre la actuación policial.
Trapero reproduce parte de los argumentos que el ya exjefe de los Mossos, Eduard Sallent, utilizó para justificar que no se detuviera a Puigdemont. Así, da cuenta de que el imponente dispositivo policial tenía como objetivo "garantizar la seguridad ciudadana" y que la sesión de investidura del nuevo presidente socialista se llevara a efecto con "total normalidad".
"Episodios de riesgo"
Según Trapero, las manifestaciones fueron "pacíficas", pero se produjeron "episodios de riesgo" que justificaron el cierre del parque donde se emplaza el edificio del Parlament. Cuando se produjo el cierre y según el relato del policía reciclado ahora en político, los agentes que formaban la línea policial recibieron "múltiples empujones con la finalidad de romper la línea por parte de personas que querían acceder masivamente al interior del parque". Y añade Trapero: "Según los mandos policiales, esta acción se fue repitiendo y se fue agravando con acciones violentas por parte de algunas personas hasta el punto de que la función de contención de la línea policial quedó comprometida, y con el fin de impedir este acceso descontrolado de los manifestantes en el interior del parque se decidió que el medio de contención menos lesivo era el uso del gas".
Trapero defiende en la carta las supuestas bondades del gas para "reducir la capacidad de reacción efectiva de las personas sin producir efectos lesivos" y destaca además que en el interior del parque había una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) que atendió a los manifestantes afectados por el gas.
Lejos de aplacar a la ANC, la organización que preside el veterano cantante Lluís Llach ha negado que se produjeran actos violentos y califica los hechos como de "resistencia pasiva" por parte de algunos de los convocados. La ANC se queja también de que Trapero no da explicaciones sobre el informe que Sallent, el jefe cesado tras el cambio de Govern, envió al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena y en la que se censuraba la actitud de la entidad separatista y se la vinculaba con la violencia. Los independentistas pretenden ahora ser recibidos por Parlón para que sea la consejera quien les ofrezca explicaciones y les pida perdón.