
El Mundo
"Trump regresa con un poder sin límite". "La primera democracia del mundo ha apoyado de forma masiva a un líder abiertamente disruptivo que representa el nacionalismo populista y el desprecio tanto por la verdad como por las reglas básicas del Estado de derecho". En España hay gente que vota a Sánchez. A ver si solucionamos lo nuestro antes de juzgar lo que pueda pasar en EEUU. Según David Jiménez Torres, "está claro que, bajo las viejas leyes de la política, se ha producido una mutación fundamental en los valores y los criterios políticos de la sociedad estadounidense. Hasta ahora, se podía pensar que esa mutación era temporal, un paréntesis histórico. Ahora se comprueba que ha llegado para quedarse. Y habrá que imaginar un futuro para las democracias occidentales en el que ese cambio ya forme parte de la normalidad".
"Malestar en la Guardia Civil por el despliegue de un cuerpo de élite en la detención de los agresores de Sánchez en la visita a Valencia". "Es matar moscas a cañonazos". La bestia está cabreada, ojo. "En libertad dos de los tres detenidos por la Guardia Civil por golpear con un palo el coche de Sánchez durante la visita de los Reyes a Paiporta". Un palo de escoba. El terrorista Otegi tiene que estar partiéndose la caja. Su amigo Sánchez abraza las pistolas y huye de un palo de escoba. Y ni ultraderecha ni na, un simple vecino cabreado ante la chulería y la omisión de socorro del presidente del Gobierno. Sánchez huyendo como una rata de un palo de escoba. No se puede hacer más el ridículo.
El País
"Trump vuelve con todo el poder". "El mensaje del electorado es inequívoco: Trump es parte del sistema político estadounidense. El racismo y la misoginia son argumentos válidos para la mitad del país, y la amenaza de autocracia no es un argumento disuasorio para esa parte de los votantes. La señal es demoledora no solo para la otra mitad de Estados Unidos —que pensaba que era el momento de una mujer presidenta y de pasar página de un personaje destructivo— sino también para el resto de las democracias occidentales", dice un editorial más que previsible.
"La victoria de Trump traslada el mensaje de que la antipolítica es un camino plausible para las democracias. Durante al menos 60 años, Occidente ha actuado como si la democracia liberal no tuviera marcha atrás, como si las instituciones solo pudieran fortalecerse y los derechos de las personas ampliarse de manera inevitable. Estados Unidos, el país que inventó la democracia que copió el resto del mundo, nos acaba de decir que puede no ser así". Eso ya nos lo ha dicho Sánchez en España, no sé de qué nos sorprendemos. Es imposible que Trump supere a nuestro déspota en maldad, chulería y crueldad así que nos pilla preparados.
"Estados Unidos no ha votado solo a Trump, ha votado por el fin de una época en su democracia y el principio de otra, que nace rodeada de señales tenebrosas y nos arroja a la incertidumbre. Y ante la que no hay tiempo que perder para pensar cuál es la mejor manera de enfrentarla". Bastante tenemos en pensar cómo nos libramos de Sánchez.
Hay que rebuscar mucho para encontrar a los de la escoba, esos peligrosísimos grupos de ultraderecha, según nuestro psicópata de Moncloa. "Tres detenidos por los graves altercados durante la visita de los Reyes, Sánchez y Mazón a Paiporta". "La Guardia Civil relaciona a los arrestados con los actos vandálicos que causaron daños al coche del presidente del Gobierno y a otro vehículo de su escolta". "Los investigadores no han encontrado, hasta el momento, vinculaciones de los detenidos con actividades de grupos ultras, según destacan fuentes cercanas a la investigación. En redes sociales se difundieron el domingo numerosos vídeos y fotografías de los incidentes en los que aparecían personas que vestían ropa con simbología ultra". Pero resulta que no estaban en Paiporta, como se desgañitó el presidente. Y eso que ha designado "a agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil (especialistas en la lucha antiterrorista)" para buscar a los de la escoba. El "equipo de seguridad incluso desplegó un maletín antibalas para protegerlo ante la situación de extrema tensión que se vivía". Balas contra escobas. Anda, Sánchez, deja de hacer el ridículo. Ah, ni rastro del palo que, según Cué, hizo pupa al presidente y que nadie vio.
ABC
"Trump, poder absoluto". "Seguridad Nacional avisó a La Moncloa doce horas antes de la DANA de «tormentas muy fuertes»". "La Guardia Civil no halla ultras en la docena de individuos en el punto de mira por los altercados con Sánchez".
"El triunfo de Trump, que puede ser una buena noticia para Estados Unidos –«vamos a arreglar todo lo que está mal en este país», dijo en la hora de la victoria–, no lo es para Europa. Dadas sus relaciones con Vladímir Putin, el conflicto de Ucrania entra en una etapa de gran incertidumbre. El proyecto europeo tendrá ahora que madurar a la fuerza, sobre todo en el ámbito de la Defensa. Su política comercial, con la aplicación masiva de aranceles, puede desencadenar una recesión mundial. También es incierta la forma en que evolucionarán las tensiones con China. Y es un misterio lo que hará con la crisis de Gaza. Netanyahu les tenía tomada la medida a Biden y Harris, pero con el promotor de los Acuerdos de Abraham es distinto. Este insólito viaje de Trump hacia el poder total en Estados Unidos ha estado jalonado por sus casos judiciales y por un intento de asesinato que perfilan a un líder de modales muy reprochables, pero con una conexión popular que no se puede ignorar", dice un editorial que no vaticina el fin del mundo.
La Razón
"Regreso histórico de Trump". "La izquierda política y mediática española se ha llevado un disgusto monumental", dice Marhuenda descojonado. "El malvado Trump, la reencarnación de Lucifer, ha conseguido una victoria histórica. Me siento solidario con su desolación, porque no dan una. Es el problema de anteponer su ideología sectaria al análisis frío y riguroso". Marhuenda tiene razón. "La derrota de Kamala era bastante evidente. No ha conseguido movilizar, porque era una candidata inconsistente, alejada de la realidad social y ha conseguido el voto fiel de los demócratas, como sucede con Sánchez, que votan al partido sin importarles que la candidata sea desastrosa". "TVE, la televisión de Sánchez, reflejó muy bien la desolación y mostró el profundo sectarismo de un medio de comunicación que no está al servicio del público, sino de La Moncloa". Como siempre.
Sergio Alonso dice que la gente está harta. "¡Basta ya! La gente ha llegado al límite y está harta. Muy harta. Harta de que la mientan en su cara. Harta de tanta incompetencia en la gestión. Harta de ser masacrada a impuestos sin que lo pagado con el sudor de su frente mejore en algo sus vidas. Harta de la burocracia y de la inoperancia. Hasta de un estado de las autonomías en el que no funcionan ni el Estado ni las autonomías. Harta del deterioro de los servicios públicos. Harta de declaraciones institucionales y de palabras huecas que no conducen a nada. Harta de unos políticos nefastos que solo se representan a ellos mismos. La gente no aguanta más y por eso ha estallado".
"No, señor Sánchez, no han sido «algunos violentos marginales» los que le tiraron barro y golpearon su coche. La gente está harta y ya se lo están haciendo saber allá por donde pisa. La violencia no es el medio, pero cuando la indignación se transforma en ira es muy difícil de contener". A la vista está. Pero no hay más ciego que el que no quiere ver.
En The Objective, Savater dice que "sí, hubo comportamientos francamente indebidos pero no fruto del afán de violencia sino de la rabia. Y el derecho a rabiar es el último que les queda a los desposeídos por negligencia de quienes debían protegerles. Además, la sangre no llegó al río y los muertos los causó la DANA, no el que tiró un palo de escoba al huidizo Sánchez. Del episodio de ese día quedó una revelación fundamental: que en España podemos por desgracia carecer de muchas cosas, de casi todo, pero nadie puede negar que tenemos todo un Rey". Nada Sánchez, nada Bolaños, podéis repetir en bucle las maldades y falsedades que queráis. No hay forma de borrar de la retina que Sánchez es una rata vengativa y el Rey, un señor.